Comité de crisis supervisa la aplicación de medidas de bioseguridad en las cárceles y alcaidías bonaerenses

La Plata, 19/03/20.- En el marco del estado de emergencia sanitaria dispuesto por el gobierno bonaerense durante 180 días, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos organizó un comité de crisis con las autoridades del sistema penitenciario y se firmaron resoluciones para prevenir la propagación del COVID-19 en los establecimientos carcelarios o alcaidías, por lo que ahora se supervisan la aplicación de las medidas.

 

El comité de crisis, encabezado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, cuenta con la participación de la subsecretaría de Política Pentenciaria, Salud Penitenciaria y el Servicio Penitenciario Bonaerense, y desde esas áreas monitorean el avance del plan de contingencia acordado.

En tal sentido, el Servicio Penitenciario Bonaerense dispuso suspender todas las actividades educativas y extracurriculares dirigidas a las personas privadas de la libertad alojadas en las Unidades Penitenciarias, Alcaidías Penitenciarias y Departamentales, pudiendo los docentes hacer llegar a los estudiantes material de estudio, debiendo, en tal caso, tomar los recaudos de bioseguridad que correspondan.

También se determinó limitar transitoriamente el ingreso de las visitas a las personas privadas de la libertad de las mujeres embarazadas y de las personas consideradas población de riesgo: mayores de 60 años, inmunosuprimidas, en tratamiento oncológico,  que padezcan: enfermedades respiratorias crónicas cardiovasculares, diabetes, obesidad mórbida o insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis permanente.

Cabe destacar que casi la totalidad de la población carcelaria decidió voluntariamente suspender la recepción de visitas o limitarlas.

En la resolución se instruye a todos/as los directores/as de las Unidades Penitenciarias, Alcaidías Penitenciarias y Departamentales a brindar información a las visitas antes del ingreso, haciendo saber que de encontrarse comprendidas dentro de las personas en riesgo, no se permitirá su ingreso por razones de prevención sanitaria.

En tanto se facultó a las autoridades penitenciarias a tomar los recaudos pertinentes para que, por razones de prevención sanitaria, extiendan, reprogramen y organicen los horarios de visita a personas privadas de la libertad, con la finalidad de preservar la salud de quienes ingresan, permanecen y egresan de las Unidades Penitenciarias y Alcaidías Departamentales.

Asimismo se ordenó que cada dependencia cuente con un sector de aislamiento para las personas privadas de la libertad que pudieran encontrarse sospechadas de manera temprana o afectadas por el virus (COVID-19), a fin de poder ejecutar los protocolos vigentes en la materia.

Y se dispuso reforzar la adopción de medidas de bioseguridad, fomentando las acciones de prevención de enfermedades respiratorias señaladas por los servicios de sanidad, como así también extremar la higiene que se realice en todas las dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Además, desde la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria se ordenó que todo interno que ingrese en las cárceles o alcaidías ya sea de una dependencia policial y/o penitenciaria, deberá ser evaluado haciendo hincapié en el interrogatorio dirigido sobre contactos con posible epidemiología para COVID-19, como así también los síntomas respiratorios de tos, fiebre, dolor de garganta o dificultad respiratoria, y en el examen físico se deberá poner en relevancia la semiología de vía aérea superior (fauces), auscultación respiratoria y control de temperatura.

Lo antedicho deberá constar en todos sus ítems en la ficha de ingreso y/o Historia Clínica con rúbrica del profesional médico.

En tanto, en un anexo a la resolución de detallaron consejos preventivos por el Coronavirus para autoridades penitenciarias, para privados de libertad y para los visitantes a las dependencias carcelarias.

Entre los consejos se destacan la colocación de cartelería en lugares transitados y visibles, con las medidas de prevención y que se brinden campañas de información por profesionales de la salud tanto al personal como a los privados de libertad.

También incluye incrementar la provisión de elementos de higiene y limpieza, y capacitar al personal de las distintas áreas que puedan tener relación con un posible caso de COVID-19, en particular a los responsables del área de Visita y de Ingreso de personal.

Otras de las medidas es sugerir a las autoridades judiciales disminuir los traslados de las personas privadas de la libertad a las sedes judiciales, utilizando métodos de comunicación alternativos (videoconferencia, etc.), y propiciar que el desarrollo de las visitas se efectúe en espacios abiertos o salones con buena ventilación, siempre que la infraestructura del establecimiento lo permita.

También se anima a la repetición de los consejos saludables de lavado de manos con  agua y jabón o utilizar soluciones a base de alcohol (para reducir eficazmente el desarrollo de microorganismos en las manos), cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al estornudar o toser.

Y propiciar la ventilación de los ambientes y la limpieza periódica de las superficies y los objetos que se usan con frecuencia, utilizando para ello agua y detergente y desinfectar con agua e hipoclorito de sodio. No automedicarse. Evitar compartir vasos, utensilios, mate.



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