Crean nueva Dirección General en el Servicio Penitenciario

La Plata, 10/12/15 El ministro de Justicia, Ricardo Casal presidió el jueves pasado en la Escuela de Cadetes el acto en el que se puso en funciones del nuevo Director General de Institutos de Formación y Capacitación, Inspector General (EP) Gabriel Eduardo Demurtas.

 

Casal estuvo acompañado por el Subsecretario de Política Criminal, César Albarracín y la Jefa del Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires, entre otras importantes autoridades.

El ministro sostuvo que “hoy es un día muy especial para nosotros porque es uno de los últimos eventos que hacemos tras ocho años de gestión y sirve un poco para despedirse. Pero también, porque no es una cuestión azarosa que hoy pongamos en funciones al nuevo Director General del Área de Formación y Capacitación”.

En la misma ceremonia, que se desarrolló en el salón de usos múltiples, el Juez del Tirbunal Oral Federal en lo Criminal N° 1, Adrián Federico Grünberg, presentó su libro “Roberto Pettinato. Humanismo Penitenciario en acción”.

La obra de Grünberg contó con el prólogo del el ex Juez de la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni, quien resumió con justas palabras el contenido del mismo. “El libro rescata del olvido a un personaje singular, lo devuelve a nuestra memoria histórica. Es parte de una empresa colectiva tan ambiciosa como necesaria: recorrer los rincones de nuestro pasado, husmear en cada una de nuestras instituciones y rescatar a quiénes marcaron épocas. Pettinato representa una época del penitenciarismo argentino, de un curso en el que poco se repara, porque es la historia de la institución oculta, de la que el gran público poco conoce: la prisión”, escribió Zaffaroni.

Ante la atenta mirada de la Plana Mayor del Servicio Penitenciario y de los profesores y alumnos del Instituto Superior de Formación Técnica N° 6001, Ricardo Casal presentó a Grünberg y destacó su extraordinaria tarea.  “Me es sumamente grato que esté aquí el escritor porque después de haber leído su libro, noté que es muy atractivo, que realmente es para devorarlo porque tiene citas históricas relacionadas con la política, con la ciencia criminalística y con todo el entorno de cada momento importante del país. Pero no sólo enseña muchísimo sobre la historia, sino que también muestra la proyección de la política criminal hacia el futuro”, enunció el Ministro.

Además elogió al autor y expresó: “Quiero hacer dos menciones especiales sobre el autor. La primera es destacar su enorme sensibilidad, y segundo, su humildad. Decir que el olor a hierro húmedo le ha quedado de por vida grabado en su memoria olfativa como sinónimo de encierro, significa la sensibilidad de un ser humano que percibe a través de uno de sus sentidos y lo convierte en un análisis humanístico muy profundo y muy claro sobre lo que es la detención. Y la segunda, es su humildad al decir, citando a Eloy Martínez, que todo destino del biógrafo está destinado al fracaso. Por el contrario, voy a desautorizar al autor porque de ningún modo está destinada al fracaso, sino que será digna de elogios y de una lectura profusa y acabada por cada uno que tenga este libro que es una pieza de historia, de política y de ciencia criminalística muy valiosa”.

Luego de felicitar al nuevo Director General, Grünberg hizo la presentación de su libro y contó que Pettinato merecía tener una biografía por haber sido un gran penitenciarista. En este sentido, resumió algunas de las medidas más importantes llevadas a cabo por el padre del conocido showman televisivo, que lleva su mismo nombre. Tal vez la medida más importante y revolucionaria fue el cierre del penal de Ushuaia. Por otro lado, Pettinato posibilitó el aumento en los peculios, la supresión de grillos en el traslado de los penados. Además, quito el infamante uniforme bicolor a rayas y restituyó el nombre y apellido a los presos, en vez del número por el que se los conocía. Otra medida revolucionaria para la época fue el régimen de prelibertad que, en ese entonces, se llamaba régimen de disciplina atenuado. “Éste régimen se trató en un congreso internacional en La Haya y en 1955 fue incluído por las Naciones Unidas en las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos”, contó el escritor.

Como cierre de la conferencia Grünberg resumió el pensamiento de quien inspiró su libro y dejó un mensaje para los agentes del Servicio: “Un poco el pensamiento de Pettinato era que se construyeran más escuelas y que hubiera una sola cárcel. Más allá de los hombres y de las obras, creo que si ustedes logran llevar bien en alto esa vocación, basada en un espíritu humanista, la sociedad se los va a agradecer”.








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