La Escuela de Cadetes homenajeó al ex jugador de fútbol Antonio Rosl

La Plata, 04/11/16. En una emotiva ceremonia realizada en el Instituto penitenciario, en la que Antonio "El Gallego" Rosl se desempeña como profesor de educación física hace varios años, se ofreció un merecido homenaje con la presencia de autoridades penitenciarias, colegas, familiares y todos sus alumnos aspirantes a oficiales penitenciarios.

 

El entrenador de fútbol, que cada semana los convoca para disputar algún partido, practicar jugadas o darles algún consejo de la vida, porque como él mismo dice, no sabe de “jerarquías ni de rangos porque para mí solo me importa si son buenas o malas personas”, tiene un lugar muy especial en la institución penitenciaria y en la rutina cotidiana de los cadetes.

Por su trayectoria, y su calidad de persona, todos estuvieron de acuerdo en inmortalizar su nombre en la cancha de fútbol que a partir de ahora se llamará “Campo de Deportes Profesor Antonio "Gallego" Rosl”.

En el cierre de la Semana del Cadete, una competencia deportiva que se celebra anualmente, y después de la entrega de premios, las hijas de Rosl, su yerno, sus nietas, sus compañeros, sus alumnos y las autoridades del Servicio lo acompañaron en el descubrimiento del cartel que ya corona el Campo de juegos. Inclusive el jugador de fútbol Mariano Mesera de Gimnasia no quiso faltar a este evento y le entregó un banderín al homenajeado, al igual que el nuevo Auditor General del Servicio Penitenciario Fernando Rozas que le brindó una cálida felicitación.

Cabe destacar que Rosl fue una gloria del deporte, y si bien sus alumnos nacieron a fines de los noventa se fueron enterando de la historia deportiva de su profesor, de sus años en Gimnasia y Esgrima de La Plata, su paso por San Lorenzo de Almagro cuando integraba el Plantel de los Matadores y hasta su participación en la Selección en la década del ‘70, cuando vieron el video con fotos que editaron sus compañeros de trabajo de la Escuela de Cadetes “Insp. Gral. Baltasar Armando Iramain” para homenajearlo y que lo emocionó hasta las lágrimas.

Fue una jornada muy emotiva, de encuentros con amigos y excompañeros que se acercaron para estrecharlo en un abrazo, y para demostrarle al "Gallego" que ésta es su cosecha por las alegrías deportivas y más aún, por las emociones cotidianas.

T: ES/RG



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