Reflexión sobre la extensión Universitaria en las cárceles
CABA, 09/05/17 El jueves pasado tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires una la charla “Extensión universitaria y cárcel, la construcción del diálogo”, en la que, en el marco del Seminario Permanente del Centro de Estudios de Ejecución Penal la docente de la Facultad de Agronomía de la UBA María Marta Bunge expuso sus experiencias como extensionista en unidades penitenciarias.
Bunge explicó que “Hacemos cursos de Huerta y Jardinería que duran todo un año, pero además ya comenzamos con la comercialización de lo producido, y en la charla la idea era contar cómo se fue armando una red cada vez más grande, a partir de trabajar en equipo, mancomunadamente con toda la comunidad carcelaria, que incluye a todos los que trabajamos desde afuera pero también al servicio y con esa particularidad de incluirnos y de entender que la construcción es conjunta”.
En su alocución, la expositora indicó que “Se busca caminar juntos hacia un modelo de cárcel que proponga cada vez mas estudio, trabajo, facilitando la estadía adentro y facilitando la inserción posterior, es un trabajo que se hace adentro y afuera de la cárcel, nosotros comercializamos lo que hacen los detenidos en la feria de la Facultad de Agronomía y eso permite también generar trabajo, se van armando canales que permitan vínculos de más interacción con otras instituciones”.
Bunge también se explayó sobre la importancia del trabajo interdisciplinario en este tipo de experiencias: “Cuando comenzamos este proyecto éramos todos de la Facultad de Agronomía y después fuimos incorporando profesionales y docentes de otras disciplinas, hay arquitectos, hay recreoólogos, hay actores, y todos tenemos una mirada distinta, y entendemos que es necesario en el penal una cuestión que no sea solo el trabajo, es necesaria la formación personal, que va más allá de la formación laboral, entonces el tener un grupo interdisciplinario y trabajar con los ministerios de Trabajo y Desarrollo Social aportan otras miradas que nos ayudan a completar el trabajo de formación, nosotros a veces tenemos chicos que están haciendo el curso y que no les interesa la jardinería pero les sirve igual porque se forman, ven otros valores, otros modos. También trabajamos con economía social, y eso es útil para cualquier emprendimiento, mucho más allá de la jardnería. En definitiva el trabajo interdisciplinario permite una mirada mucho más completa de la persona y nos permite abordar algo que sirva para construir, no solo para generar la capacitación laboral”.
Por último, María Marta Bunge destacó otra experiencia que también llevan a cabo “Nosotros hacemos un curso de reflexión de prácticas restaurativas con una secretaria de un juzgado y con sociólogos e intentamos prácticas restaurativas y control de la agresión, dura un cuatrimestre y se brindan herramientas para no la reacción, para la no violencia, se busca producir una reflexión sobre el delito, se trabaja coordinadamente con los otros cursos para lograr un proceso interior que permita la no reincidencia”.
FI
