En el Salón de las Artes de la UNLP se presentó la revista producida en la Unidad 45 “Relatos desde adentro”

La Plata, 06/06/18. Con la asistencia de alumnos del Liceo Víctor Mercante, de jóvenes del Centro Cerrado Carlos Ibarra y de público en general, en el Salón de las Artes de la Universidad Nacional de La Plata se llevó a cabo la presentación de la revista “Relatos desde adentro”, producida por internos de la Unidad 45 de Melchor Romero, en el marco del taller de comunicación “Dame una Palabra”.

Desde el número cero, la revista “Relatos desde adentro” busca recoger las vivencias del ámbito carcelario, convirtiéndose así en un canal de expresión de las creaciones de sus autores. Introducir a los participantes en el género periodístico y en las técnicas de la comunicación social, incentivar la creatividad artística, ejercitar la oralidad y la escritura como procedimientos necesarios para la socialización y detectar indicadores que habiliten posibles intervenciones asistenciales en entornos de vulneración externos al ámbito carcelario, son sólo algunos de los objetivos del taller.

El taller se dicta gracias al trabajo conjunto de la Dirección de Población Carcelaria, la ONG Colectivo Cultural “El Puente. Arte y Cultura”  y el Departamento de Asistencia a Familiares de Detenidos, de Capellanía General. Coordinada por la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, a través del Departamento Cultura, quienes estuvieron al frente de la misma fueron Claudia López Lombardi y María Ibarlin, del ministerio de Justicia y del Colectivo Cultural, Alejandro Blanco, párroco del Servicio Penitenciario Bonaerense, y Mario Cajade, periodista.

Alejandro Blanco aprovechó la ocasión para contar que  el título de la revista estuvo inspirado en una canción de Luis Alberto Spinetta y, en ese sentido, dijo: “Quien dice - Dame una Palabra - está diciendo que existe. Es un clamor en el que piden - mirame, encontrame, escuchame en lo que te tengo que decir, en lo que puedo decirte -. En la medida en que nos registramos, es que podemos comenzar a dialogar. Dejemos que ellos se expresen, démosles herramientas para que lo hagan mejor, escuchémoslos, valoremos su lenguaje”. 

Por cuestiones de logística, los verdaderos protagonistas no pudieron asistir a la presentación. Sin embargo, cuando al otro día los talleristas hablaron sobre el acto, los internos se interesaron en cada detalle y, entusiasmados, vieron fotos y comenzaron a trabajar en la próxima producción que saldrá en quince días. “El taller es un encuentro afectivo que nos permite acompañarlos en el encierro. Más allá de la producción, lo más importante es el vínculo que se genera, ya que a partir de esa confianza mutua, se hablan un montón de cosas”, expresó Cajade.

Tanto los alumnos del Liceo, como los jóvenes del Centro Cerrado Carlos Ibarra, se mostraron interesados en la actividad. Abril, alumna de quinto año de la escuela dependiente de la UNLP, comentó: “Me alegré mucho al conocer lo que hacen en este taller. Me pone muy contenta el hecho de saber que cuentan con un espacio en el que pueden expresarse”.

Por último el director de la Cátedra Libre sobre los Derechos de Niños, Adolescentes y Jóvenes de la UNLP, Ricardo Berenguer, afirmó: “El intercambio que se hace entre la sociedad y la Universidad es fundamental para que esta última pueda cumplir un rol como promotora de derechos, para que avance la sociedad, en el sentido de progreso social”.

MTD