Jueves Santo en el Complejo Penitenciario San Martín

San Martín, 12/04/23.- El titular de la Conferencia Episcopal Argentina y Obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea visitó las instalaciones de la Unidad 47 San Martín donde celebró el Jueves Santo junto a un grupo de voluntarios católicos de su diócesis y desarrolló el lavado de pies a doce privados de su libertad.

El Jueves Santo se conmemora la Institución de la Eucaristía en la celebración de los Santos Oficios. Se trata de una misa  que constituye la introducción al Triduo Pascual. Los oficios de Semana Santa llegan el Jueves Santo a su máxima relevancia litúrgica. En esta tarde se da comienzo al Triduo Pascual que culminará el Domingo de Pascua, la Resurrección de Jesucristo.

Se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Se inicia con la entrada procesional, encabezada por los acólitos, seguida por los ministros sagrados (diáconos, concelebrantes) y finalizada por el celebrante principal, un Sacerdote u Obispo. Mientras tanto, el coro acompaña con cantos, pues ya ha terminado la Cuaresma y se va a celebrar uno de los momentos más importantes del año litúrgico, la Institución de la Eucaristía y el mandamiento del amor. Los cantos de esta celebración están enfocados a la celebración de la institución de la Eucaristía. El color de esta celebración es el blanco eucarístico, sustituyendo al morado cuaresmal.

El Evangelio es el momento del lavatorio de pies a los discípulos, que adquiere un destacado simbolismo dentro de los oficios del día, ya que posteriormente se realiza por el sacerdote lavando los pies a doce personas a modo de los doce apóstoles y en el que recuerda el gesto que realizara Jesús antes de la Última Cena con sus discípulos, efectuándose en esta ocasión entre la Homilía y el Ofertorio. Durante el lavatorio de los pies se entona un cántico relacionado con el Mandamiento Nuevo del Amor entregado por Jesucristo en esta noche santa, destacando frases del texto del discurso de Jesús en la última cena, recogido por el Evangelio de San Juan.

La celebración se realiza en un ambiente festivo, pero sobrio y con una gran solemnidad, en la que se mezclan sentimientos de gozo por el sacramento de la Eucaristía y de tristeza por lo que ocurrirá a partir de esa misma tarde de Jueves Santo, con el encarcelamiento y juicio de Jesús.

En la ocasión, Monseñor Ojea expresó: “Existía un rito entre los judíos, sobre todo cuando venían de muy lejos a visitar una casa, que un esclavo al recibir a la gente le lavaba los pies, como una forma de hospitalidad…en esta comida Jesús lo hace en medio de la comida no antes, sino que se pone de pie en medio de la comida y con sus manos lavó los pies, en lugar de ejercer un poderío o una soberanía con esas manos El eligió lavarnos los pies”.

Estuvieron presentes el Director de Unidad Prefecto Mayor (EG) Claudio Simonetti, el Subdirector de Asistencia y Tratamiento Prefecto (EG) Mauricio Pintos, el Subdirector de Administración Prefecto (EG) Osvaldo Massacessi, el Jefe de Vigilancia y Tratamiento Subprefecto (EG) Alan Huallpa, la Jefa de Anexo Femenino Subprefecto (EG) Yesica Martínez, la Alcaide (EG) Daiana Ceballos, la Subalcaide (EG) Joana Antunes, la Subprefecto (EP) Cristina Albornoz (capellana) y miembros del Programa de Asistencia y Tratamiento para Jóvenes Adultos (PIATJA).

En la Unidad 46, por su parte, misma ceremonia fue presidida por el Obispo de San Martín Monseñor Martín Fassi juntamente con el Capellán del establecimiento Hector Foggia, participando además integrantes de la pastoral penitenciaria.

Dicha eucaristía se llevó a cabo en el SUM de visitas del sector masculino, con la asistencia de 60 varones privados de su libertad y 15 mujeres.

Estuvieron el Director de Unidad Prefecto Mayor (EG) Martín Barcena, el Subdirector de Asistencia y Tratamiento Prefecto Mayor (EG) Cristian Martínez, el Jefe de Vigilancia y Tratamiento Subprefecto (EG) Nicolás Pelaytay y la Subjefa de Anexo Femenino Subalcaide (EG) Micaela Barbe.

Cabe resaltar que el Papa Francisco este año realizó el lavado de los pies también en un establecimiento penitenciario, la cárcel Casal del Marmo en las afueras de Roma, donde realizó el primer lavado de pies de su pontificado demostrando su creencia de que la iglesia católica debe prestar atención a los marginados de la sociedad y repitió el rito con 10 varones y dos mujeres que cumplen condenas en el lugar.

Estas actividades son acompañadas por los directivos de las Unidades, el Jefe de Complejo Penitenciario San Martín Inspector Mayor (EG) Adolfo Cersosimo y la Capellanía General del Servicio Penitenciario Bonaerense.

VS/FW

 

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