Se retira una querida oficial de la Dirección Delegada de Administración
La Plata, 03/01/25 – La Prefecto Mayor (E Adm) María Soledad Montesi recibió una emotiva despedida en su último día de trabajo en la Jefatura del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) de parte de sus compañeros, jefes y familiares, el pasado viernes.
En las escalinatas de la sede de la institución, recibió el saludo del jefe del SPB Xavier Areses y el homenaje con un cordón de honor de aquellos que la acompañaron a lo largo de su trayectoria laboral, demostrándole cariño sincero y deseándole lo mejor en el inicio de esta nueva etapa donde comienza la licencia previa al retiro efectivo de la repartición.
Soledad, nació en La Plata, e ingresó a la institución en el año 1998, como guardia en la Unidad 29 Melchor Romero recién inaugurada. Luego de unos meses, pasó a prestar servicio en la Dirección de Traslado de Detenidos hasta el nacimiento de su primer hijo. Luego se desempeñó en la Dirección General de Administración trabajando en Sueldos y posteriormente en Patrimonio, donde estuvo casi 20 años hasta su pase a la Dirección Delegada de Administración.
Entre lo que más atesora del paso por las institución son las amistades forjadas y los ahijados que fueron sumándose a su vida. Asimismo, destaca que tuvo una experiencia conmovedora con la Virgen del Carmen, Patrona del SPB. “Una vez encontré un cuadro de la Virgen en la oficina que estaba para descartar y pedí llevármelo a casa. La miré y le pedí que me cuide en el Servicio, que yo la iba a cuidar a ella en casa. A partir de allí, mi vida cambió: progresé mucho en mi carrera, estudié, me dieron el cambio de escalafón, entre otras cosas positivas, y yo lo atribuyo a la gracia de la Virgen del Carmen. Recibí la imposición del escapulario y le prometí que todos los 16 de julio la iba a llevar a alguien para que la conozca y que reciba el escapulario”, contó emocionada.
La oficial también recuerda el paso por la institución de su padre, quien trabajó 33 años en Sueldos, como así también su hermano que actualmente trabaja en la Dirección General de Administración y su hijo mayor, también oficial penitenciario.
A partir de ahora, Soledad se tomará un tiempo para descansar y dedicarle a su familia, a sus dos hijos más pequeños de 5 y 2 años para luego proseguir con otros proyectos laborales.
Finalmente, aclara que “aunque me jubile, quiero seguir acompañando espiritualmente a las personas, así como me han acompañado a mí largo de estos años, porque creo que eso es lo más importante”.
RG