Jóvenes privados de libertad de cárceles bonaerenses se convirtieron en guías de exposiciones sobre la vida de Ana Frank

L. OLmos, 19/11/21.- Casi medio centenar de jóvenes privados de libertad alojados en una de las cárceles de Olmos culminaron una capacitación ofrecida por el Centro Ana Frank Argentina y ahora podrán ser guías de una exposición que recorre la vida ejemplar de la joven alemana con ascendencia judía.

 

El cierre de la capacitación denominada “Nuestros jóvenes guías” se efectuó este jueves en la Unidad 1 del Servicio Penitenciario Bonaerense en el marco de un acuerdo entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, el Centro Ana Frank Argentina y la embajada de los Países Bajos.

Más de 40 internos de tres pabellones de jóvenes adultos están preparados ahora para ser guías de dos exposiciones: “Leer y escribir con Ana Frank”, que trata la historia de  la adolescente alemana y su contexto y sobre la importancia de la escritura, y la muestra “Violencias que marcan. Géneros en la mira” que trata los ejes de violencia actuales y cómo abordarlos.

Así es que el martes próximo los jóvenes privados de la libertad van a mostrar ambas exposiciones y servir como guías ante sus familiares que concurrirán al establecimiento penitenciario para visitarlos.

El cierre de la capacitación se transmitió de manera remota y contó con la presencia del director del Centro Ana Frank Argentina, Héctor Shalom, la asesora del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julia Lescano, la directora de Vinculación, Gestión, y Planificación de Políticas Institucionales del SPB, Valeria Sampayo;  y por la Dirección de Jóvenes Adultos del SPB, Mauricio Martino y Natalia Scorza, así como el subdirector de la Unidad 1 Darío Calandria, además de los internos y las talleristas del Centro Ana Frank (CAF) que trabajaron con los jóvenes.

Cabe destacar que una experiencia similar se produjo en la Unidad 4 Bahía Blanca y en la Unidad 9 La Plata, en la que se sumaron 20 y 15 internos, respectivamente.

En la ocasión, Shalom destacó que ser guías “es el rol más importante de todos, porque implica replicar y transmitir todo lo aprendido, lo trabajado hasta ahora. Y nosotros depositamos la confianza en ustedes y les entregamos  la preciada  exposición del Centro para que la usen para explicar a otros y llevar nuestro mensaje”.

Por su parte, Lescano enfatizó la intención ministerial de “una humanización absoluta de las cárceles. Y desde ya, brindamos el respaldo a todas las acciones que impliquen la transformación a través del conocimiento, la lectura y la no violencia”.

En esa misma línea, Sampayo agradeció a todos los actores intervinientes en esta iniciativa y sostuvo: “Hoy fueron invitados a ser partícipes activos de un acto revolucionario, que es ser guía del centro Ana Frank. Fueron invitados a ser parte de poder transmitir el legado de Ana Frank reflexionando acerca de la discriminación, la inclusión, la convivencia, la violencia de género y la importancia de los Derechos Humanos. Ser guía es poder transmitir este legado y todo lo que transitaron durante este proyecto, a todas las personas que sean parte de sus vidas en esta etapa, y luego poder replicarlo. Es visibilizar un acto de resistencia donde de alguna manera Ana no aceptó pasivamente como destino aquello a lo que el nazismo la  estaba condenando y pudo a través de su diario abrir su corazón y mostrarse al mundo”.

“Le quiero explicar a mis padres lo que le pasó a Anna Frank. Porque ellos no tuvieron la posibilidad de aprenderlo, o que alguien les explique”, dijo Cristian, uno de los internos guías.

“Siento que hicimos cosas con mucho nivel, que nos superamos, que tratamos temas muy delicados y complejos que jamás pensé que podría tratar. Mi mamá va a estar orgullosa de mí”, agregó por su parte Leandro.

RG/GB









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