Gustavo Cordera fue la bomba loca en la cárcel de Olmos

L. Olmos, 29/07/15 El músico Gustavo Cordera y la Caravana Mágica se presentaron ayer en la Unidad 1 Olmos donde ofrecieron un gran recital para unos 1200 privados de libertad.

Desde las 14 hs. los músicos subieron al escenario especialmente preparado en la parroquia ubicada en el sector Escuela de la Unidad 1 Lisandro Olmos y allí Gustavo Cordera desplegó todo su magnetismo escénico e interpretó sus mejores éxitos e incluso presentó un nuevo tema.

La calidad musical del grupo que lo acompaña “La Caravana Mágica” se conjugaron con la inconfundible voz del exintegrante de “La Bersuit” e hicieron estallar de algarabía a los internos, al personal y autoridades penitenciarias y ministeriales que llegaron hasta la cárcel para compartir un show de alto voltaje artístico. No faltaron los “pogos”, las palmas y las voces que acompañaron a las letras de temas como “La caravana se siente”, “Canción para mi cabeza”, “Abúsame”, “Soy mi soberano”, “Hablándote”, “Tenete fe”, “India negra cumbia”, “Zamba del callar”, “Nacer”, “Devolvé la Bolsa”, “La Soledad” y “La Bomba Loca”, entre tantos otros y el estreno de “Pintó meditación”.

Martín, uno de los tantos detenidos que estudia y trabaja dentro del penal se declaró fanático de Cordera, “Afuera lo seguía a todos lados y desde que estoy aquí no tengo dudas que esta es mi mejor tarde, no puedo creer tenerlo aquí con nosotros y poder hablar con él, es un genio”, dijo.

Brian que hace dos años que está en la Unidad 1 también estaba muy feliz como los casi 1200 internos restantes que fueron público, casi disfónico de tanto gritar dijo, “Es un groso el loco, es un groso, no me olvido más de este día”.

El Ministro de Justicia Ricardo Casal destacó que, “Este es un recital para todos los detenidos, es un momento único, si lo es para nosotros que estamos en libertad, imaginémonos lo que es para ellos que venga Gustavo Cordera y les brinde un gran show, desinteresadamente y solidariamente”, además el Ministro anunció que la próxima semana se va a inaugurar el primer Centro Universitario Virtual a través de un convenio con la Universidad Nacional de La Plata y otras Universidades,  “en cuatro aulas que se han construido en menos de dos meses y que son muy cómodas con pupitres y con internet para traer la Universidad aquí”, agregó. 

Gustavo Cordera se mostró feliz y emocionado en su segunda visita a una cárcel provincial, y refiriéndose a los internos como público dijo, “me expresaron mucha sensibilidad, mucha emoción, vibran con las canciones, no están con esa mirada crítica y prejuiciosa que muchas veces encontrás cuando presentás canciones nuevas, cuando hacés algo,  me gustó como recibieron el tema nuevo que lo hicieron como si lo conocieran de hace muchos años, aquí en la cárcel me pasó como en el Borda, es que cuando los seres humanos estamos en una situación de que no tenemos nada que perder es cuando más libremente expresamos las emociones”.

Cordera también reflexionó sobre la inseguridad y las cárceles, “El sistema está colapsando –dijo- los seres humanos hoy no necesitamos tener más cosas, necesitamos tenernos a nosotros mismos, y eso no solamente pasa acá en Argentina, pasa también en Brasil, que creció económicamente un montón y la gente está más insatisfecha que nunca, porque es la esencia del capitalismo, del consumismo, es justamente una voracidad permanente, infinita, que no tiene límites, entonces la insatisfacción cada vez es más grande porque nos alejamos, perseguimos cosas que están afuera de nosotros, no cosas que nosotros adentro tenemos y me parece que ese mensaje baja a todos los estratos sociales y eso produce una tremenda violencia también, las publicidades general violencia, las ideologías generan violencia, las medidas económicas generan violencia, hay muchas creencias que deberíamos abandonar y me parece que es un buen momento para hacerlo”. 

El show musical se enmarcó en el programa cultural que desde el Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires se impulsa en las cárceles con el claro propósito de procurar que los internos puedan acceder a eventos artísticos, a pesar de su encarcelamiento, y procurar una eficiente inclusión social.