Jugadores de Gimnasia y Esgrima de La Plata brindaron una charla ante 500 internos

La Plata, 14/08/15 Los jugadores de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Oliver Benítez y Yair Boninn, visitaron ayer la Unidad 1 de Olmos para dialogar con un grupo de 500 personas privadas de su libertad.

El encuentro fue organizado en conjunto entre la jefatura del Complejo Penitenciario Olmos  y  el Pastor Daniel Tejeda y duró un poco más de una hora.

En la previa del partido con Argentinos Juniors, los jugadores mens sana se hicieron un tiempo para charlar con los internos en la Capilla de Olmos. El arquero entrerriano (Boninn) y el defensor central del Lobo (Benítez) se mostraron muy contentos de poder narrar sus experiencias en el fútbol y en la vida.

 “A los 14 años tuve la posibilidad de probarme en River. Fui muy esperanzado, con mucha ilusión y después me enteré que no había quedado. Volví a mi casa y les dije a mis viejos que no iba a jugar más al fútbol. Al tiempo surgió la posibilidad de ir a Rosario y fui más por mi viejo, porque él lo quería. Para mí el fútbol ya había cumplido un ciclo. Sin embargo, lo intenté y hoy soy un agradecido. Lo que me pasó me sirvió para saber que la vida da otra oportunidad y siempre hay que pelear por algo. Hoy me siento un privilegiado por estar en donde estoy, pero me costó mucho y tuve que hacer un gran sacrificio”, contó Yair Bonin.

Para Oliver Benítez, la infancia tampoco fue simple y luchó por debutar en un club de Primera División. A los 14 años dejó a su familia por ir detrás de un sueño que hoy siente cumplido: “Hay que focalizarse en lo que uno quiere, tener objetivos claros en la vida y esforzarse muchísimo. La clave es pensar siempre en positivo”, dijo el oriundo de Puerto Iguazú.

Los internos preguntaron si Gimnasia iba a salir campeón y enseguida, Bonin tomó el micrófono y dejó un mensaje muy alentador para los hinchas triperos: “Quédense tranquilos que estamos trabajando para eso. Si bien hay cosas por mejorar, vamos por el buen camino”. En este sentido, contaron que es un orgullo ser dirigidos por Pedro Troglio ya que cuenta con muchísima experiencia como jugador y que además, es un gran motivador.

Al momento de hablar de sus referentes, Bonin dijo: “En mi puesto, lo pondría a Agustín Marchesín y como ídolo lo tengo a mi viejo, ya que me gustaría ser un tipo como él”. Benítez contó que su espejo futbolístico era Roberto Ayala y un ejemplo, su mamá.

Tras firmar autógrafos y dejar un mensaje de esperanza y fe, los jugadores recibieron regalos hechos por los detenidos en los talleres de tapicería y herrería, y agradecieron la atención brindada por los oyentes y el personal penitenciario.

Acompañaron el Director de Población Carcelaria de la Subsecretaría de Política Criminal, Juan Vidal, el Director General de Asistencia y Tratamiento, Carlos Russo, el Jefe del Complejo Penitenciario Olmos, Julio Weiman, el Director de la Unidad 1 Olmos, Juan Piorno y el Director del Departamento Deportes, Marcos Blanes, entre otras importantes autoridades.