Reinauguran el taller de encuadernación y braille de la Unidad 2
Sierra Chica, 16/10/12 “La esperanza” es el nombre con el cual bautizaron al taller de Braille que funciona en la Escuela de Educación Media Nº 5 de la Unidad Penitenciaria Nº 2.
El taller, que funciona desde hace ocho años, continúa creciendo y renovando el plantel de internos que se dedican a la traducción con el objetivo de generar actividades con apertura a la sociedad, fortalecer los vínculos personales, laborales y sociales, además de poder desarrollar capacidades en los alumnos que les permitan insertarse en el mundo laboral y demostrar a la sociedad que en ámbitos de encierro también se puede realizar actividades socialmente significativas.
En sus comienzos el taller traducía con dos privados de la libertad, Santiago y Aníbal y en aquel entonces, como ahora, las herramientas que emplean para transcribir son un punzón y una tablilla. La pizarra es un dispositivo pequeño con bisagras que tiene orificios en la parte superior y márgenes en la parte inferior y el punzón es un objeto similar a una pluma con el que se pueden crear puntos, es decir celdas braille en relieve sobre el papel Manila.
Estas técnicas rudimentarias no desalientan al grupo de trabajo que en estos últimos meses incorporó más manos solidarias, llegando a sumar 25.
Ricardo, uno de los internos traductores, que empezó a trabajar en el taller a principio de año, contó que, “nosotros incorporamos juegos con texturas con el fin de que los chicos aprendan a reconocer diferentes texturas, mientras que para los estudiantes mas avanzados hacemos mapas con los diferentes climas de la argentina, y ahora uno con todos los países del mundo. También hicimos la traducción del libro el “Escarabajo de oro” que es para una persona disminuida visual de la ciudad de Olavarría, y el cuento “El patitito feo” con texturas, ese cuento llevo tiempo porque todo se hace con amor".
Tanto la coordinadora del taller, Silvia Millia, como la directora y vice de la EEM Nº 5, Elizabet Ubach y Mariela Merlos, tuvieron palabras de mucho agradecimiento a los internos que se esfuerzan por dar lo mejor para donar periódicamente materiales didácticos y libros a la Escuela Especial Nº 505 para Ciegos y Disminuidos Visuales y a la Biblioteca Popular Vecinal “Don Helios Eseverri”, ambas de Olavarría, donde están a disposición de la comunidad una importante cantidad de libros en braille.