La Unidad Penal Nº 2 cumple 131 años

Sierra  Chica, 04/03/13 Hace 131 años, el 4 de marzo de 1882, fue puesta en funcionamiento la Unidad Penitenciaria Nº 2 de Sierra Chica, uno de los 54 establecimientos carcelarios Bonaerenses cuyo objetivo es brindar seguridad y recursos, mediante la capacitación laboral y educación, a  los ciudadanos que por diferentes circunstancias se encuentran privados de la libertad.

El acompañamiento al privado de la libertad también se desarrolla a través de la implementación de los programas de asistencia y tratamiento desde donde se asegura el derecho a la educación, a la salud, al trabajo, atención psicológica y psiquiátrica.

Actualmente esta unidad penal, una de las más antiguas de la Provincia, les brinda a los detenidos la posibilidad de capacitarse a través del trabajo en la sección talleres en el apiario, tapicería, granja, carpintería y también en el horno de ladrillo. Las posibilidades laborales extramuros continúan en el sector de las quintas y las micro granja, desde donde hace unos meses se siembran y  cosechan verduras para el consumo de los internos.

El trabajo intramuros está orientado al desempeño de tareas como albañilería, carpintería y manualidades, cocina, maestranza, planta purificadora, peluquería, carpintería, herrería, talabartería y sastrería.

Son los propios agentes penitenciarios quienes llevan adelante los talleres de carpintería y manualidades, se trata de los agentes Sergio Vaccaro, Mauricio Matos, Fabricio Alzamendi y Fernando Hait quienes coincidieron en que la tarea se focaliza en brindar una espacio de práctica para que al momento del egreso los detenidos puedan contar con un oficio, también se busca que mientras tanto puedan ayudar a la familia, haciendo los trabajos y entregándoselos en las visitas, para que los vendan donde viven. Así también tienen una noción de cómo se lleva adelante un negocio y de cómo trabajar en equipo.

Por otro lado se encuentra el sector de canteras donde funciona la fábrica de bloques, la  herrería y la cantera propiamente dicha.

Desde el año 2010 se trabaja en el programa Provincial de Prevención de la Violencia en Cárceles, perteneciente a la Subsecretaria de Política Criminal e Investigaciones Judiciales del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Los objetivos de este programa se encuentran ligados a trazar alternativas tendientes  al mejoramiento de las relaciones vinculares de los detenidos con el fin de contribuir a  la superación de los conflictos en el ámbito de encierro.

Para esta tarea el equipo de abordaje psicosocial genera espacios de reflexión y comunicación a los que asisten semanalmente los internos de manera voluntaria. Sus estrategias de intervención apuntan fundamentalmente al abordaje psicosocial y a la resolución alternativa de conflictos, entendidos como emergentes del impacto subjetivo de la situación de encierro. Este objetivo se lleva a cabo mediante el debate sobre diversas temáticas propuestas por sus participantes.

En este Programa el equipo trabaja de manera articulada con todas las áreas del Servicio Penitenciario Bonaerense, así como también junto a entidades estatales y organizaciones sociales, preservando el fin último que es garantizar espacios grupales basados en el principio de confidencialidad.

La dirección de la Unidad Penal acompaña y apoya el trabajo de la Escuela Primaria para Adultos Nº 701, la Escuela de Educación Media Nº 5, el Instituto de Formación Técnica Nº 130 y el Centro de Formación Profesional Nº 402, donde se enseñan los oficios de albañilería, tapicería, carpintería, instalación, eléctrica y operador de PC.

También la Jefatura de la Unidad N° 2 valora y destaca el trabajo de los agentes penitenciarios y a sus familias que los acompañan diariamente en esta tarea por medio de la contención y acompañamiento.

“Es fundamental brindar posibilidades de cambio e inserción social de la mano de personal dedicado y profesional que da lo mejor desde su puesto laboral, como así también el acompañamiento permanente del Poder Judicial, las fuerzas de seguridad y las autoridades educativas, que procuran un desarrollo cognitivo a sus alumnos privados de la libertad”, explicó el director de la Unidad Penal, Francisco Gauna.

La historia cuenta que para principios del siglo XX se habían construido seis pabellones, la Sección Talleres y Enfermería. Mientras que para 1939 se terminó con la totalidad de los 11. En 1970 se incluyó el Nº 12 destinado a la disciplina. El campo de deportes tiene una cancha de fútbol, una de básquetbol, una de bochas y una de tenis.

En el año 2003 se construyeron dos módulos formados por cuatro pabellones con capacidad para 60 internos cada uno. Todos los pabellones y celdas están provistos de un sistema de calefacción central, una red hidrante contra incendios y un patio de recreos  individual. Poseen un corredor central con una vía que se usa para la circulación de los carritos de transporte con los que se distribuyen los alimentos. En el fondo se ubican las duchas y un portón de emergencia protegido con rejas. Las celdas tienen una canilla, luz eléctrica, una ventana en la parte superior para aireación y provisión de luz natural, un inodoro con lavatorio y dos camas.

En el año 2012 se finalizaron las obras de refacción en los pabellones 1, 2, 3, 6 y 9 que incluyó el cambio de mampostería, reparación de aperturas, refacción eléctrica, reacondicionamiento de agua y cloaca, colocación de lavamanos en las celdas,  colocación de pisos y duchas nuevas. Por otro lado se amplió el locutorio de visita para internos y  se hicieron mejoras en el resto de los pabellones, la oficina de  vigilancia, sanidad y sector administrativo.

También se  pintó y realizaron arreglos en la escuela primaria “Madre Teresa de Calcuta” y en el SUM de la misma escuela se instaló la conexión eléctrica y de gas. Para el resto de la gestión el director de la cárcel proyecta reacondicionar los pabellones 5, 7, 8 y 10, teniendo en cuenta que la inclusión social debe darse de la mano de  una estructuras edilicias adecuadas.