Huerta orgánica en la Unidad 2

Sierra Chica, 10/07/13. En el marco del Programa Provincial de Prevención de la Violencia en Cárceles que implementa la Subsecretaria de Política Criminal e  Investigaciones Judiciales del Ministerio de Justicia y Seguridad Bonaerense, se está llevando adelante una huerta orgánica comunitaria en la Unidad 2 de máxima seguridad de Sierra Chica.

Esta tarea se esta realizando con el trabajo mancomunado entre el equipo de abordaje psicosocial, integrado por las operadoras en psicología social, Verónica San Martín y Virginia Maciel, junto con la licenciada en psicología Alejandra De Lazzer, personal y directivos de la Unidad 2.

El Equipo del Programa Provincial de Prevención de la Violencia trabaja a partir de las necesidades y genuinas motivaciones surgidas en el grupo de reflexión integrado por privados de la libertad. Así, desde el mismo grupo se planteó como objetivo incrementar la disponibilidad, accesibilidad y variedad de alimento para consumos personales. También se gestó y planificó el proyecto de la huerta orgánica, partir del material donado por el INTA.

“En este caso particular, se cuenta con el apoyo del Jefe de Penal, a quién le transmitimos el deseo de hacer la huerta. A él, solicitamos básicamente un lugar físico para concretar el proyecto. Luego, ya con el espacio físico, nos pusimos en contacto con el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) con sede en Olavarría, donde muy abiertamente nos brindaron su colaboración en la donación de semillas y la minuciosa explicación de los pasos a seguir con cada una de ellas. También suministraron un libro informativo sobre cómo se realiza una huerta orgánica. Todo esta a través de su Gerenta, Noemí Culaciatti”, explicó el equipo de abordaje psicosocial.

La planificación del proyecto de la Huerta Orgánica incluyó la acción de limpiar el terreno, donde se quitaron yuyos y cascotes con la azada, marcar los canteros con estaca e hilo, hacer una zanja para cada cantero, dejar reposar el terreno y sembrar las semillas de estación.

“Estos cinco primeros pasos ya fueron realizados. Para las próximas semanas se ha planificado el riego de los vegetales de la huerta diariamente usando agua apta para el consumo y hacer un cerco alrededor de la huerta para evitar la entrada de animales”, plantearon Aldo, Gustavo y Silvestre, privados de la libertad que participan en la huerta.

El director de la cárcel, Diego Belinchón, remarcó su intención de “brindar una herramienta de empleo en el medio libre y desarrollar el conocimiento como recurso para generar el propio alimento y la autosuficiencia, ya que este emprendimiento puede  continuar fuera de los muros carcelarios. Creemos que los vehículos principales para la reinserción social de las personas privadas de su libertad son la educación y el trabajo, es por esto que nos ocupamos de que los internos se capaciten, estudien y aprendan oficios, esto es lo que el día de mañana van a poder aplicar en sociedad”.

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