La U. 2 celebró sus 129 años de vida
Sierra Chica, 09/03/11 En horas de la mañana del viernes 4, con un cálido acto se celebró el 129º aniversario de la Unidad 2 Sierra Chica. Con la presencia de importantes autoridades penitenciarias, una impecable formación del personal y de las banderas de las Unidades 2, 27 y 38 en la plaza de armas se recordó la historia y al personal que por allí pasó desde su inauguración.
El Dr. Javier Mendoza, Jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, presidió el acto organizado por la dirección de la U2 acompañado por el Subdirector General de Complejos Penitenciarios, Héctor Venche, el Jefe del Complejo Zona Centro, Luis Vázquez, la Dra. Adriana Bianco del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 con sede en Gral. Alvear perteneciente al Departamento Judicial de Azul, el Director de la Unidad 30 General Alvear, Marcelo Anselmo, la Directora de la Unidad 52 Azul, Marisa Avaca Uliarte, el Director de la Unidad 38, Mario Aranda, el Director de la Unidad 7 Azul, César Lastra, el Director de la Unidad 14 Gral. Alvear, Carlos Mulet, el Director de la Unidad 17 Urdampilleta, Hugo Gauna y el Director a cargo de la Unidad 27, José Luis Rodríguez.
También estuvieron presentes en la ceremonia el capellán de la cárcel, padre Pedro Oliver quien bendijo la imagen de Nuestra Señora del Carmen que fue entronizada especialmente en la ocasión, el presidente del Círculo de Retirados y Pensionados del SPB con sede Olavarría, Héctor Gallardo, el delegado Municipal de Sierra Chica, Carlos Soloa, el presidente del Club Atlético Sierra Chica, Oscar Sánchez, autoridades de las diferentes ramas de la educación que funcionan en la cárcel, el regente del ISFCP Nº 6001 Extensión Colonia Hinojo, Antonio Mojica y el supervisor del Ministerio de Justicia, José Ubici, además de representantes de otras Fuerzas de Seguridad de la zona.
Este importante marco de público pudo observar la formación que fue presentada al Jefe del SPB, quien más tarde descubrió una placa recordatoria.
Anselmo comenzó su discurso recordando los hombres que pasaron por allí por su calidad, por el respeto y sus valores, “la U2 no es sólo una unidad penitenciaria más, por el lugar donde se encuentra emplazada es parte del pueblo, de sus costumbres y una fuente potencial de trabajo. Son 129 años de vida de un establecimiento que ha tenido como función primordial la reinserción social de los privados de la libertad aquí alojados y que cuenta con personal dispuesto a trabajar persiguiendo un objetivo común”, destacó.
En tanto que el Dr. Javier Mendoza agradeció el acompañamiento permanente del Poder Judicial, a las autoridades de las fuerzas armadas y de seguridad y a las autoridades educacionales por el permanente acompañamiento en el trabajo dentro de la institución. Remarcó la decisión de su gestión que se festejen los aniversarios de las Unidades, “en especial ésta, tan cara al sentimiento del servicio como unidad emblemática, no solo en la provincia de Buenos Aires sino a nivel nacional, una Unidad que ha pasado a lo largo de tres siglos, con un trabajo incansable del personal penitenciario en pos de la resocialización de las personas que aquí se encuentran alojadas”.
También dijo que “desde que inicié mi gestión al frente de la jefatura del Servicio, realmente la Institución está trabajando con mucho ahínco, se está presentando en sociedad a través de este bloque de seguridad que ha diseñado el gobernador Scioli, donde si bien tenemos una especial función social que cumplir, como fuerza de seguridad nos cabe también proveer al orden común, a la seguridad ciudadana. En este sentido el Servicio Penitenciario se ha puesto a disposición de la comunidad toda, no solo con la obligación que ha asumido parte del personal retirado y que ha vuelto a tomar servicio en las custodias de puntos fijos del poder judicial, como así también desempeñándose y ayudando en su labor a la policía de la provincia de Buenos Aires en el Operativo Sol que tan auspicioso ha sido este año”.
En cuanto a la función específica de los agentes dijo “volviendo a nuestro trabajo esencial, ese trabajo que no me canso de decirles a todos nuestros agentes penitenciarios, que es el de proveer a la seguridad de toda la población carcelaria de todos estos conciudadanos que por circunstancias de la vida se encuentran privados de la libertad en nuestros establecimientos para ser realidad el mandato constitucional de que nuestras cárceles sean sanas, limpias, para seguridad y no para castigo de las personas que circunstancialmente se encuentran en ellas alojadas”.
Para finalizar elogió el trabajo del personal en cuanto a la asistencia y el tratamiento de los detenidos, “donde realmente es auspicioso el trabajo de todos ustedes, donde se ve el esfuerzo, aquí también nuestra institución provee a la seguridad común en este bloque de seguridad ciudadana donde a nosotros nos toca proveer a la menor reincidencia dentro de la mayor prevención, menor reincidencia sin armas y sin drogas el trabajo del Servicio Penitenciario es fundamental y crucial para este logro ciudadano”.
Las palabras del Director General de Coordinación, Javier Ciancio, también llegaron al personal, cuando resaltó “el esfuerzo, tesón y profesionalismo que demuestran cada día el personal y sus directivos. Los exhorto a seguir trabajando con el mismo ahínco y dedicación que han sabido demostrar en esta difícil tarea que realizan”.
Para finalizar el acto oficial, los presentes participaron de un almuerzo de camaradería.
La historia
La construcción de una penitenciaría en el partido de Olavarría se ordenó mediante un decreto del Poder Ejecutivo Nacional del 4 de marzo de 1882. El régimen de alojamiento de los internos es cerrado, con distintas modalidades, de acuerdo con las características de cada interno: atenuada o estricta para los procesados y moderada o severa para los penados.
El cupo establecido por el Juzgado de Ejecución Penal del Departamento Judicial de Azul para alojamiento de internos es de 1.450, aunque la Unidad cuenta con una capacidad real de 1.550 internos. La población oscila entre los 1.300 y los 1.400 detenidos.
Para su construcción, el ingeniero Aguirre adoptó el sistema panóptico de Benthan, sistema arquitectónico radial, con muros de entre 6 y 7 metros de alto y un espesor en su parte alta de un metro de ancho para el transitar de los centinelas.
Para principios del siglo XX se habían construido seis pabellones, la Sección Talleres y la Enfermería. Mientras que para 1939 se terminó con la totalidad de los 11 pabellones. En 1970 se incluyó el pabellón 12 destinado a disciplina. El campo de deportes tiene una cancha de fútbol, una de básquetbol, una de bochas y una de tenis. La última refacción se realizó en el 2003 con la construcción de dos módulos formados por cuatro pabellones con capacidad para 60 internos cada uno.
Todos los pabellones y celdas están provistos de un sistema de calefacción central y una red hidrante para la lucha contra incendios. Cada pabellón cuenta con un patio de recreos individual. Poseen un corredor central que consta de una vía que se usa para la circulación de las llamadas “zorras” (carritos de transporte) con los que se distribuyen los alimentos. En el fondo se ubican las duchas y un portón de emergencia protegido con rejas. Las celdas tienen dos canillas, luz eléctrica, una ventana en la parte superior para aireación y provisión de luz natural, un inodoro con lavatorio y dos camas.