Encuentro de Rugby en la Unidad 2
Sierra Chica, 03/01/14. En el marco de las propuestas deportivas que se realizan en la Unidad 2 de Sierra Chica, 22 privados de la libertad jugaron un partido de rugby con el equipo “Los amigos de Santiago Casey”.
Esta actividad se lleva a cabo desde hace un año, como consecuencia de un trabajo conjunto entre la asociación civil “Cambio de Paso”, la fundación “Botines Solidarios”, el profesor de educación física Santiago Casey y la colaboración del profesor de educación física de la Unidad 2, Héctor Quiroga.
El fenómeno de rugby en las cárceles comenzó en el año 2008 en la Unidad 9, donde se conformó Fénix, el primer equipo integrado por privados de libertad. El proyecto implementado en la Unidad 2, tiene lugar de encuentro en la cancha de deportes los miércoles por la tarde con una duración de una hora y media.
“El rugby es un deporte formativo-educativo que aporta un importante eslabón en el proceso de formación de la persona. El proyecto implementado en la Unidad 2 pretende motivar el estudio, el aprendizaje o perfeccionamiento de un oficio y la practica laboral. Buscamos como objetivo que los integrantes del programa aprendan a sujetarse a normas y practiquen los valores que este deporte exige. A un año de practica pueden verse avances positivos”, comentó Casey.
Jugaron dos equipos de detenidos contra el equipo ´Los amigos de Santiago Casey´ conformado por jugadores y ex jugadores de rugby de diferentes clubes de la ciudad de Olavarría. En el primer partido salió ganador el equipo de internos.
“Están dándose cuenta de la dinámica del rugby, trabajaron grupalmente. Veo que el equipo de la U.2 esta consolidado y lo más importante es que se divierten mucho”, comentó Mariano Correa, ex entrenador de Los Pumas y desde hace tres meses colaborador con el proyecto de rugby de la U.2.
Héctor Quiroga es agente penitenciario y profesor de educación física, que realiza la logística para que se desarrolle el deporte dentro del penal y planteó: “Santiago Casey pertenece a la fundación Cambio de paso, que se dedica a trabajar con el rugby en contexto de encierro. Dentro de esta cárcel hay 35 internos que participan en este deporte. El progreso se dio a nivel grupal, el respeto hacia el profesor y entre ellos. La parte técnica también ha mejorado mucho. Es un deporte de contacto, por eso hay que respetar normas, para que no se terminen lastimando. Me gustaría destacar la buena predisposición del personal de tratamiento y del jefe Roberto Paiz porque siempre nos facilita las cosas que necesitamos”.
Para el subjefe de Tratamiento, Roberto Paiz “es muy bueno lo que se ha generado con el rugby, de a poco se interesan mucho más internos. A nivel tratamental el rugby no solo descarga energía, sino que los distrae y aprenden a socializar a partir del respeto. Tanto la jefatura de unidad como el jefe de asistencia y tratamiento siempre están predispuestos a ayudar en lo que se necesita para que esto sea posible”.
Luego de los dos partidos, tanto los jugadores visitantes como los privados de la libertad participaron de un tercer tiempo. “Es parte del partido y es el momento de compartir, de reconocer al otro equipo como un amigo. Es un agasajo para el que es visitante. En este caso se organizó un lunch con jugo, pizzetas, albóndigas y sándwiches de cordero que trajo Casey”, explicó Paiz.
Matías Fernández, director de la fundación “Botines solidarios”, expresó: “yo tengo un análisis de otras unidades, y veo que están muy bien organizados. También habla muy bien del proyecto la cantidad de privados de la libertad que practican el deporte y cómo se organizó con jugadores de la ciudad de Olavarría. Es un orgullo para nosotros aportar en esta actividad con nuestro granito de arena. La idea es darle mas movida a todo esto y generar torneos ínter-carcelarios, pero son proyectos. Porque esta comprobado que a partir del rugby se han bajado los índices de agresión dentro de los pabellones. El deporte es una recontra herramienta de socialización tanto afuera como adentro de los muros”.
El curso lleva un año de actividad y se ha logrado que los jugadores incorporen y respeten las reglas que impone el deporte, que se tolere el contacto físico que requiere el rugby utilizando ese contacto como sistema de descarga con autocontrol. Se incorporen hábitos se trabaje en equipo generando un habito de sacrificio a partir del entrenamiento, se aumente la sociabilidad con nuevas expectativas de vida, temas de conversación y llegando a motivar su esperanza.
