Último encuentro anual de Rugby en la Unidad 2

Sierra Chica, 05/01/15 En el marco de las actividades deportivas que se realizan en la Unidad Penitenciaria N° 2 de Sierra Chica, treinta privados de la libertad jugaron un partido de Rugby con tres rugbiers profesionales de la zona. Esta actividad se llevó a cabo a partir de un trabajo conjunto entrela Asociación Civil "Cambio de Paso", la fundación "Botines Solidarios", el profesor de Educación Física Santiago Casey y la colaboración del profesor de Educación Física dela Unidad 2, Héctor Quiroga.

 

El rugby en la cárcel serrana de máxima seguridad, tiene como objetivo que los detenidos que participan en el programa aprendan a sujetarse a normas y valores que este deporte exige. "El grupo sigue creciendo a nivel individual y grupal, fortaleciéndose cada vez más. Los valores del rugby como sus códigos, superar la adversidad en todo momento e intentar superarse individual y grupalmente, son cuestiones que se están logrando. Demuestra que el deporte sirve como método terapéutico. Este es un grupo sólido ya que funciona desde hace años. El hecho de que se practique acá adentro en las mismas circunstancias que un club de afuera, motiva a los internos a seguir adelante", planteó Casey.

Héctor Quiroga es agente de la cárcel y profesor de educación física, él es quien realiza la logística para que se desarrolle el deporte dentro del penal, "la idea de este encuentro fue mezclarlos para hacer el partido, compartir experiencias, reflexiones sobre el juego y  un jugo con masitas en el tercer tiempo. Para el año próximo tenemos pensado aumentar los días de entrenamiento a tres veces por semana y hacer más encuentros con otros grupos de rugby. Este año participamos del encuentro anual que se llevó a cabo en la cárcel de Batán, también en  dos encuentros en la Unidad N°2 en febrero y a mitad de año. El progreso ha sido muy importante a nivel técnico y táctico pero mas que nada a nivel de organización, compañerismo y responsabilidad. Mas que nada se avanzó en la disciplina", aseguró el profesor.

La disciplina ha logrado que los jugadores incorporen y respeten las reglas que impone el deporte, se tolere el contacto físico que requiere el rugby utilizando ese contacto como sistema de descarga con autocontrol. "El proyecto para el año próximo es hacer nuestro propio encuentro fuera de la cárcel en febrero. Poner los arcos de rugby fijos, porque el deporte ya esta instalado. Hemos recibido mucha ayuda incluso de clubes de capital que donaron las camisetas. Y un ex jugador de los Pumas nos mandó pelotas", adelantó el instructor.

Luego de los dos partidos, tanto los jugadores visitantes como los privados de la libertad participaron de un tercer tiempo, que es parte del partido y es el momento de compartir, de reconocer al otro equipo como un amigo.

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