El culto Evangélico Pentecostal en la Unidad Nº 2

Sierra Chica, 06/04/15 La Iglesia Evangélica Pentecostal está coordinada y asistida en la Unidad 2  por Alberto Benavides, un evangelista de la Iglesia “Asamblea de Dios” de Monte Grande. Desde el interior del penal coordinan los privados de la libertad José y los distintos siervos de cada uno de los pabellones.

 


"Nosotros no tenemos ninguna actividad especial en la Semana Santa porque no consideramos que haya una semana, sino que todo el año debemos santificar a Dios en nuestros corazones" explicó el pastor  Alberto Benavides que visita periódicamente a los creyentes privados de la libertad. El misionero evangelista brinda una guía espiritual, acerca material bíblico con el objetivo de ayudar, alentar y supervisar para que no sea solo una ayuda intramuros. También se preocupa porque tengan conexión con el afuera y sientan que no están solos. Esta tarea espiritual se complementa con el desempeño de los  Pastores privados de la libertad que diariamente predican la palabra del evangelio.

Se realizó cultos el jueves y sábado en los 7 pabellones evangelistas donde hay aproximadamente 750 creyentes. En estos días recibirán la visita de pastores procedentes de Buenos Aires.

Sobre la fecha espiritual, Benavides retomó las palabras del Apóstol Pablo que escribió "porque yo recibí del señor lo que también os he enseñado: que el señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del señor anunciáis hasta que él venga, 1° corintios 11:23 -26".

"Esto quiere decir que la pascua es una figura de la muerte de Jesús en la cruz, porque Jesucristo fue sacrificado como cordero pascual. Así que ya no celebramos la pascua sino que cada vez que nos reunimos y partimos el pan y bebemos la copa anunciamos nuestra salvación del pecado por medio del cuerpo y la sangre del Señor hasta que el venga", reflexionó.

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