Casamiento en la U. 2

Sierra Chica, 14/04/17. En una ceremonia donde estuvieron presentes los familiares y el personal de la Oficina de Documentación Civil del Penal, se oficializó la unión civil de Romina y Maximiliano, quien se encuentra detenido en la Unidad Penal N° 2.

 

La delegada del Registro Provincial de las Personas con sede en Sierra Chica, Dra. Vanina Lanceta Pereyra fue la encargada de realizar el acto mediante el cual los novios se convirtieron en conyuges y tomaron el compromiso de unirse frente a la ley.

La feliz pareja se conoció en la Unidad Nº 7 de la ciudad de Azul, cuando Maximiliano trabajaba en el sector de visita y Romina ingresaba al penal a visitar a un primo. Sus vidas se cruzaron estando él privado de la libertad y ella separada, con dos hijos. Desde hace un año que están juntos y la pareja espera mantenerse unida mientras esperan tres años hasta que él cumpla su condena, y por fin mantenerse juntos por el resto de sus vidas.

El proyecto de Maximiliano es dedicarse a su oficio de peluquero y no tener que volver a la cárcel: “Cambiar la cabeza para no volver a la unidad y pasar por lo mismo otra vez, es lo que tenemos propuesto. Por eso decido casarme: para poder formar una familia, vivir tranquilo sin tener que delinquir, ni hacerle mal a la gente, que es por lo que estoy arrepentido hoy en día. Decido estar con esta mujer porque es lo que me hace feliz hoy en la vida”, explicó Maximiliano.

En la ceremonia estuvieron acompañados por los hijos de Romina, hermanas, amigos y los padres de la pareja. Maximiliano conoció a los hijos de Romina a los quince días de empezar el noviazgo y la relación creció en armonía. Para Romina todo fue muy rápido, “nos casamos antes de cumplir un año de noviazgo, fue todo muy rápido.  Los sábados iba a visitar a mi primo y los domingos a Maxi, así podía trabajar los sábados”.

La Dra Lanceta inició la ceremonia haciendo hincapié en el amor, el acompañamiento de la familia y la felicidad por encontrarse. También los felicitó por la decisión que tomaron y luego llegó la pregunta de rigor, a la que ambos contestaron “Sí, quiero” y después de sellar el amor con un beso y la entrega de anillos, los recién casados compartieron un almuerzo y una torta de bodas con sus familiares presentes.

U2/CPZC/RG

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