Por semana, dos internos de San Nicolás fabrican 20 mil hostias

San Nicolás, 18/04/18. En la Unidad 3 de San Nicolás, dos internos fabrican cerca de veinte mil hostias por semana que se reparten entre el Obispado de San Nicolás de los Arroyos y algunas iglesias vecinas. Incluso, paquetes con sagradas formas en su interior se enviaron al Vaticano.

En el pequeño taller, cada día de la semana, de 8 a 12 hs, Leandro y Manuel, trabajan de forma conjunta. Con harina cuatro ceros y agua, preparan la masa que, sobre una especie de panquequera, terminará convirtiéndose en una plancha rectangular que deberá secarse y, finalmente humedecerse, para cortarse y convertirse en el sacramento que se repartirá entre los miles de fieles que concurren a misa.

“A través de mi mamá, conocí al Padre de la Unidad, Damián Vidano, y así fue que comencé a trabajar en este taller. En ese entonces, en el Penal, yo hacía tareas en automotores. Gracias a la gente que se acercó a enseñarnos, aprendí este oficio que no sabía ni que existía”, contó Leandro.

Las máquinas con las que cortan las planchas de harina de trigo fueron donadas por conventos de Alemania, Italia y España. La producción semanal de hostias asciende a casi veinte mil, que se fraccionan y embolsan al vacío.

El capellán del Penal, Damián Vidano, dijo: “Con este proyecto demostramos que desde la oscuridad de la cárcel salen cosas buenas. Las hostias son elaboradas por manos de personas que se equivocaron y aún así, al ser consagradas por un sacerdote, Dios se aloja en ellas”.

Tanto Leandro, como Manuel, afirmaron que les gusta mucho la tarea y que es una gran actividad para la mente. Además, contaron que se sintieron invadidos de emoción cuando, desde la Santa Sede, les llegó una carta del Papa Francisco agradeciendo el pan ácimo. “No puedo explicar lo que sentí en ese momento. Fue algo inolvidable, que nunca pensé que podía pasarme en la vida”, contó Leandro.

T: MTD
F: LO