Veterinario del SPB protagonista de salvataje de joven loba marina en la Bahía San Blas

Bahía Blanca, 18/01/22.- Mario Hernán Spicoli, veterinario de la Unidad 4 Bahía Blanca fue el principal artífice del salvataje de una ejemplar juvenil de loba marina de un pelo (Otaria flavescen) a la que encontró en muy mal estado en las costas de la Bahía San Blas en el mes de noviembre y fue liberada luego de recuperarla 28 días después.

 

Mario Spicoli contó que en zonas de costas marítimas que no son frecuentadas por turistas es común ver fauna marina varada y que no es la primera vez que trata de recuperar alguna de estas especies. “Hemos encontrado pingüinos con los que no hemos tenido mucha suerte, actualmente tengo dos lechuzas de campanario (nombre científico: Tito Alba) que los bajaron de un nido y estamos tratando de recuperarlos en poco tiempo. Bahía San Blas es una reserva de Usos Múltiples y depende de la OPDS así que yo, como profesor de Biología, además de veterinario acá en la zona, trato de colaborar, incluso dando charlas para el municipio respecto a la observación de aves”.

“Respecto a la lobita, yo que frecuentemente voy a pescar, la venía siguiendo porque cuando aparecen en la costa, que es común porque terminan de amamantar y en un mes se tienen que arreglar por su cuenta y muchas veces esa transición no la toleran bien y se debilitan y salen a la costa, entonces lo que corresponde es hacerles un seguimiento, porque a veces salen solo porque están cansados, pero luego vuelven solos. En este caso cuando vuelvo un día luego de trabajar en la Unidad la veo unos cuatro kilómetros antes de donde la había visto la primera vez en Punta Rubia y estaba ahí. Pensé que estaba muerta, pero cuando me bajo se mueve y empieza a acercarse a la camioneta, pero la veo en muy mal estado y es como que viene a buscar ayuda. Le di de comer carnada que llevaba junto a lo que aportaron unos bomberos de Miramar que estaban pasando y luego la cargué en el vehículo y me comuniqué con el delegado municipal de Patagones que interviene en estos casos y le pedí que avise también a Prefectura y al Guardaparques, que está en la misma ciudad, para ponerlos al tanto del asunto”.

“Al llegar a mi casa, con un amigo le construimos un recinto y continuamos alimentándola. Luego con la colaboración de los vecinos fuimos juntando comida porque llegó a comer entre 2 kilos y medio al principio, hasta 4 y medio al final. Al comienzo con anchoítas y luego con pescados más grandes para que aprendiera a comer. Incluso le dimos peces vivos para estimular el reflejo de cazar y llegó a hacerlo sin problemas”.

“Luego de 28 días de recuperación decidimos devolverla a su medio natural, de entrada me comuniqué con del director técnico de Mundo Marino que fue quien me guio en la parte de tratamiento, incluso le hicimos un seguimiento de pesaje: arrancó con un poco más de 12 kilos y terminó con 25 kilos y medio. Fue todo un proceso en el que estuvimos bien asesorados. Al momento de la liberación me contacto con los prefectos, también con la Lic. María Victoria Massa, que es la Directora Regional del OPDS, con el Guardafauna, que solicitó la autorización de Prefectura y ya con el trámite finalizado en pocas horas se coordinó el día. Después de una hora de navegación a más de 40 kilómetros de Bahía San Blas se la liberó en un banco próximo a la lobería. Para nuestra sorpresa se encontró con un Lobo con quien rápidamente sociabilizó y para nosotros fue una gran satisfacción de tarea cumplida”.

“A mí me parece muy importante difundir todo esto del proteccionismo y la reinserción de la fauna silvestre para generar conciencia para cuando uno se encuentra con fauna marina varada. Lo que hay que hacer es observar, sacar fotos, no interferir y avisar a las autoridades para que tomen cartas en el asunto”.   

Mario Spicoli proviene de una familia platense, aunque él nació en Olavarría cuando su padre era jefe de la Unidad 2 de Sierra Chica.  

Ingresó al Servicio en el año 98 en la en la unidad 29 donde estuvo unos meses en la armería. Luego cuando llegaron los perros comenzó a cumplir funciones de veterinario y de encargado de los canes, junto a otros compañeros.

Más adelante formó parte del Departamento Perros (hoy Cinotecnia) desde el 2004 al 2010 donde se desempeñó en el área de nutrición de los animales y desde donde recorrió las Unidades del interior realizando inspecciones.

Finalmente llegó a la Unidad 4 Bahía Blanca donde es el responsable del área veterinaria del establecimiento.

Spicoli también participó hace unos años de “la jubilación” de la perra Antonella que luego de cumplir tareas de seguridad en la Unidad 4 durante mucho tiempo fue adoptada por una familia que la contuvo como su mascota hasta su muerte súbita siete meses después.

OJ

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