Instructores de “El Arte de Vivir” se presentaron en Bahía Blanca

Bahía Blanca, 03/08/17. Durante el mes de junio y parte de las vacaciones de invierno, en la Unidad 4 de Bahía Blanca, se llevó a cabo el programa denominado Prison Smart a cargo de instructores de “El Arte de Vivir”.

Los voluntarios de la Fundación, Daniel Buda, Diego Aldacour, Andrés Larrere y Gisele De Arriba, dieron una clase para 29 internos, en el módulo 3 del sector B Subunidad.

El Arte de Vivir es una O.N.G humanitaria educativa, sin fines de lucro, fundada en 1981 por Sri Sri Ravi Shankar. Su trabajo en más de ciento cincuenta países está enfocado en el manejo del estrés y en las iniciativas de servicio para el bienestar de la comunidad. Desde la entidad se ofrecen cursos y actividades a través de poderosas técnicas de meditación, respiración y yoga. Está comprobado que estos programas han ayudado a millones de personas alrededor del mundo a superar tensiones, depresiones y emociones negativas. Entre sus objetivos, se destacan los de difundir la paz en distintas comunidades a través de diversos proyectos humanitarios.

En numerosas cárceles bonaerenses se ha implementado este programa, internacionalmente reconocido, que provee soluciones innovadoras y efectivas para romper con los ciclos de violencia en la sociedad y reducir considerablemente el porcentaje del crimen. Los cursos, denominados Prison Smart, utilizan una técnica de respiración llamada Sudarshan Kriya. A través de esta práctica, los ritmos respiratorios se utilizan para eliminar el estrés, para beneficiar las funciones orgánicas del cuerpo, transformar las emociones y promover una mente calma y alerta. A nivel físico, los ejercicios fortalecen, estiran y reponen los tejidos musculares, ayudan a mantener la estructura ósea, estilizan el cuerpo y apaciguan la mente. La respiración yóguica aporta más oxigeno al corazón y alimenta todo el sistema.

Por otro lado, privados de libertad, hombres y mujeres, alojados en el Sector A, también participaron con el programa Respiración, Agua y Sonido.

A modo de cierre, la Fundación, junto al Departamento de Deportes, acercaron a la Unidad al cantante Ignacio Escribano. El artista realizó un concierto en el que hubo canciones folclóricas y, finalmente, se despidió con una charla motivacional.

Prensa CPZS/MTD