Encuentro de la Pastoral Penitenciaria de Buenos Aires Zona Norte

Mercedes, 24/05/11 Con la participación de los obispos Agustín Radrizzani y Héctor Cardelli, se realizó el sábado pasado en Mercedes el Encuentro de la Pastoral Penitenciaria Buenos Aires Zona Norte.



Durante la jornada, más precisamente en el Seminario “Santo Cura de Ars”, se contó con la presencia de personal penitenciario de  Asistencia y Tratamiento, con capellanes de todas las unidades de la zona, catequistas y colaboradores de la Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Mercedes - Luján, Zárate - Campana, San Nicolás, Baradero, Junín, Trenque Lauquen y Nueve de Julio, con “la dignidad de cada ser humano” como el tema central.

Tras la presentación de la Pastoral Penitenciaria Nacional; se trató el tema del encuentro en dos ámbitos: los sacerdotes capellanes con el obispo Héctor Cardelli; y la presentación de la mesa  “El Servicio Penitenciario Bonaerense y la Pastoral Penitenciaria”, a cargo del Subdirector de Asistencia y Tratamiento de la Unidad 5 y miembro de la Pastoral Penitenciaria, Prefecto Miguel Magdalena; quien destacó que “los integrantes de la pastoral y los agentes del SPB tenemos una tarea muy amplia y un trabajo en común que no es solo es la contención y socialización de los internos, sino también asistir al personal penitenciario. Por lo tanto debemos trabajar en equipo, para poder entre ambos lograr los objetivos propuestos”.

Luego hubo otro exposición con todos los agentes pastorales, penitenciarios, catequistas, e integrantes del Poder Judicial, con el padre Norberto Chirigliano, capellán de la Unidad 5 de Mercedes, quien contó experiencias, y resaltó el compromiso de ser agentes trasmisores de la palabra de Dios. Además hizo referencia al documento escrito en el encuentro que  se llevó a cabo en Brasil por el Papa Benedicto XI y los obispos, el cual fue denominado “Aparecida” y extrajo para esta oportunidad algunos párrafos importantes para esta reunión: “Nos duele, en fin, la situación en que viven la gran cantidad de presos, que también necesitan de nuestra presencia solidaria y nuestra ayuda fraterna. Los excluidos no son solamente “explotados”, sino “sobrantes” y “desechables”.Parr.65.

Tras un almuerzo en el casino de oficiales de la Unidad Penal Nº 5, y un recorrido por las instalaciones de la cárcel, alrededor de las 15 horas se retomó el temario, sobre la misión del agente de la Pastoral Penitenciaria en relación con el Poder Judicial, presentándose además algunas experiencias pastorales de miembros de dicho Poder.

 
El cierre fue con una misa presidida por el obispo Cardelli, de la diócesis de San Nicolás, con todos los participantes. Tras la misma y como conclusión sobre el encuentro, consultado por este medio dijo que sirvió “para ahondar la fraternidad, unificar criterios, estimularnos con el trabajo que hacen los hermanos en los distintos penales, alegrarnos por los frutos positivos pero también analizar las dificultades con que nos vamos encontrando en este camino”.

“La Pastoral Penitenciaria es bastante nueva en Argentina. Estamos dándole una organicidad a nivel nacional, Buenos Aires está divida en tres zonas, y esta es la Norte”, indicó quien es responsable de la Pastoral Penitenciaria por la Conferencia Episcopal Argentina.

“Estos encuentros nos hacen bien, la exigencia de la Pastoral es muy grande”, reflexionó Cardelli. “Hoy día los penales están atiborrados de mucha gente joven y muchachos que vienen de situaciones de violencia. Han sido las primeras víctimas y se han hecho victimarios. Se han encontrado en lo mejor de la vida con la peor situación y debemos ayudarlos a que miren la vida de otra manera. Se puede, sobre todo porque son jóvenes”, consideró ante este medio. “A veces llegan de familias muy dificultosas”, amplió, “transitando caminos como la droga, la violencia, el delito, la delincuencia, es una suma de situaciones dolorosas, que inevitablemente destruyen las perspectivas de vida”.

Sobre los planteos del encuentro de la Pastoral Penitenciaria, el obispo marcó que uno de ellos fue la vuelta a la sociedad de los que atravesaron el proceso penal: “Es un tema que estuvimos plantando el pos cárcel, el pos muros, el acompañamiento posterior, ver cómo podemos al menos desde la Iglesia colaborar”, indicó Cardelli.

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