Apostar por la fe

Mercedes, 06/02/19.- Durante 2018 se llevaron adelante en la Unidad 5 de Mercedes diversas actividades religiosas coordinadas por el Capellán Norberto Chirigliano con el objetivo de brindar un servicio pastoral a la población carcelaria e intentar que todos los que lo deseen puedan participar de alguna de las prácticas.

 

Norberto Chirigliano quien lleva 20 años trabajando en el establecimiento penitenciario contó que para él “es una experiencia muy linda poder crear lazos y vínculos de amistad. Intentamos a través de nuestro trabajo ayudar a otros para que tengan otra visión de la vida y la familia. Acompañamos a los internos en un verdadero cambio que les permita vivir dignamente a ellos y sus seres queridos. Eso lo hacemos ayudándolos a descubrir a Dios en sus vidas y que conozcan la importancia de lo sacramental y el perdón divino”.

Entre las actividades que lleva adelante se encuentran las pastorales y las recreativas, entre las últimas podemos destacar encuentros de fútbol entre internos católicos y los seminaristas, almuerzos y charlas.

Actualmente hay un grupo de 10 internos que tienen la tarea de abrir diariamente la capilla y colaborar en su mantenimiento a través de tareas de limpieza y pintura. Además, invitan a los demás internos a rezar y colaboran con la organización de distintas actividades.

Apoyado por un grupo de catequistas civiles se llevan a cabo tareas de la Pastoral Penitenciaria como el dictado de catequesis para recibir los sacramentos a cargo de Mario Segura que cuenta con la asistencia de 35 internos. Por otro lado, Hugo Salvo ofrece charlas en los pabellones sobre formación humana, familia y valores religiosos entre otros temas. Asimismo, las integrantes del anexo femenino reciben periódicamente a la catequista Susana Rubiero y a 3 hermanas de la Congregación Ursalinas.

Por otro lado, alrededor casi 100 personas privadas de su libertad asisten de manera rotativa a las misas que el Capellán brinda en la capilla de la Unidad 5. Chirigliano también celebra la misa dentro de los pabellones donde los internos también se confesan.

Claudio, uno de los internos guía que colabora con las tareas de la capilla contó que “a mí me invito Hugo Salvo, uno de los catequistas y realmente me gustó mucho porque es un lugar de mucha paz. Aparte de mantener todo acá, yo hablo con la gente en el pabellón, para tener paz y tranquilidad en la convivencia”.

Por su parte Leonardo, un interno de 38 años que colabora hace tres en las tareas religiosas expresó que participar de estas actividades le cambió la vida. “Me bauticé, tengo mi madrina que es una maestra de la escuela primaria y un padrino que es el catequista Hugo Salvo. Todo esto me sirvió para aprender a valorar a mi familia, no juzgar a los demás, y ver la vida a través de los valores cristianos. Esto me llevo a ver que hice sufrir a las personas y hoy estoy arrepentido de lo que hice mal”.

Para los directivos de la Unidad 5 todas estas acciones que buscan la paz de los internos y conllevan una mejor vida diaria dentro del establecimiento son de gran ayuda por lo que manifiestan su apoyo para el desarrollo óptimo de las diversas actividades.

VB/MG

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