“Para mí es revivir el sueño, son 90 minutos de libertad”

Dolores, 08/02/13 Matías es un interno que juega al fútbol desde su infancia. Luego de su paso por reconocidos clubes, hoy es figura en el equipo de la Unidad 6 Dolores. En esta entrevista cuenta su historia de vida y gambeta.

Oriundo de la localidad de San Martín, provincia de Buenos Aires, Matías Monzón Almeyda tiene 32 años, es papá de tres niños y recibe periódicamente la visita de su familia en la Unidad 6 Dolores.

Jugador de fútbol desde su infancia, exactamente desde los 4 años en que empezó a concurrir a escuelas de fútbol infantil, apasionado de este deporte, cuenta que se inició en inferiores en Chacarita Juniors, equipo que actualmente está en la B Metropolitana, y luego, a los 16 años, debutó en Primera División en el  Club Colegiales de Munro.

Más tarde, con 18 años, integró el plantel de 1º División de Argentinos Juniors, donde fue dirigido por el conocido técnico “Chiche” Sosa, y enumera algunos de sus compañeros de juego en aquel momento: los renombrados Schiavi, Insúa, Zapata, Lobo Cordone, Vennet, entre otros.

También recuerda con visible emoción cuando en una Pre Temporada, jugando la Promoción, lograron con un triunfo salvar al equipo del descenso de la mano del recordado técnico “Checho” Battista.

Tiempo después, por un convenio entre clubes y previa autorización de sus padres, se fue a préstamo al club Cucuta Deportivo de Colombia, por seis meses.

Este volante de creación de enganche (Nº 10), su posición en el juego, referencia anécdotas de esa época inolvidable en la que siempre está presente su familia: su mamá que lo esperaba en la vereda por donde pasaba el colectivo que lo llevaba, con sándwich y gaseosa, cuando  su niñez se repartía entre la escuela y las prácticas de fútbol, y de la misma manera lo acompañó en la adolescencia, al igual que su padre y hermanos.

Si bien su participación en el fútbol dentro la cárcel comenzó en la Unidad 2 Sierra Chica junto al Profesor Turchi, es en la Unidad 6 donde se involucró profundamente bajo la dirección del Profesor “Beto” Barragán y  con el apoyo del Dr. Luis Nitti, titular del Juzgado de Ejecución Penal Departamental, cuando nace el proyecto de seleccionar jugadores de fútbol de distintas unidades, teniendo en cuenta para este fin no sólo el aspecto deportivo sino también la conducta y educación de cada interno seleccionado.

Es así que un año después, en el 2009, llegó como integrante del equipo “La Amistad”, el cual estaba formado por 20 internos, jugaban partidos amistosos, entrenaban los días martes y jueves por  la mañana en  la cancha que se encuentra fuera de la unidad, y por la tarde concurrían al colegio primario y secundario. Durante la entrevista, Matías señala que guarda los mejores recuerdos de su inicio en el fútbol dentro de un penal, especialmente del Profesor Barragán  (con la colaboración de Daniel Aristegui y Sergio Lauría), con quien siente que debe compartir casi todos sus logros, y a quien considera un amigo que lo ayudó a poder ver a su familia en una cancha de fútbol y no en un sum (salón de usos múltiples) de visitas.

Este equipo tuvo muy buenas actuaciones en los partidos amistosos, que fue el detonante para que fuesen invitados a participar del campeonato nocturno de Chascomús, en el marco del proyecto tratamental "Fútbol como vehículo para el cambio y la reinserción social".

En la actualidad, el equipo de la Unidad 6 representa a la Escuela de Fútbol Infantil “Héctor Barragán”, su Director Técnico es Daniel Aristegui, el Preparador Físico es Juan Lopetegui,  y el Entrenador de Arqueros, Fabián Aguirre. Lo conforman 25 jugadores que viven en un mismo pabellón llamado “Deportistas” donde también conviven con boxeadores  y  rugbiers. Juegan de local en el Estadio Municipal “Delfor del Valle” y  de visitante en las localidades vecinas Castelli y Conesa.

El 2012 fue el año en el que este proyecto tratamental pudo conseguir un gran objetivo que fue integrar el Campeonato de la Liga Dolorense de Fútbol, en la cual Matías considera que dejaron una muy buena imagen, tanto en lo deportivo como en lo personal. Matías fue elegido como el mejor jugador en su puesto, integrando el equipo ideal que se elige al finalizar la temporada en la Liga Dolorense, y premiado con una medalla. También fue invitado a jugar un partido amistoso contra la Sub 20 de la Selección Argentina quienes estaban dirigidos por el “Tata” Brown y el “Vasco”  Olarticoechea.

Además, fue escogido para integrar la selección de Dolores, equipo conformado por jugadores de la Liga. En la actualidad se encuentra a la espera del aval judicial para tener la oportunidad de jugar en el torneo Argentino C para el club Ever Ready, campeón de la Liga, del que fue seleccionado como refuerzo por el DT, comisión directiva, socios y jugadores.

A la hora de marcar algunas diferencias o vivencias entre el equipo de internos y otro de “afuera”, Matías reconoce que “En el equipo de internos no tienen ni el espacio ni los materiales necesarios  y así y todo los profes hacen lo posible para que uno se sienta un jugador de fútbol de 1º División ya que ellos tienen experiencia en esto”.

En cuanto a lo que siente al salir a jugar afuera de la Unidad, declara: “Para mí es revivir el sueño, son 90 minutos de libertad en la cual veo a mi familia en la tribuna y poder volver a ver la sonrisa en la cara de mi mamá, a la que le debo todo”.

En lo que respecta a otras actividades que realiza en la Unidad, Matías destaca que se encuentra cursando la carrera de Periodismo y Comunicación Social en la Facultad dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, una vez cada dos meses sale a rendir materias, y hasta el momento cuenta con seis materias aprobadas con muy buenas notas. Esto, como el fútbol, lo ayuda a sobrellevar el encierro, “a través del deporte y el estudio demostramos que podemos reinsertarnos en la sociedad, estaría bueno que este proyecto sea más público, que se difunda más”.

Al culminar la charla, comenta sus expectativas a futuro, en las que espera conseguir el aval para poder integrar el equipo de Ever Ready para jugar el Argentino C, y si no  pudiera por motivos judiciales, “participar con el equipo de la unidad y salir campeón porque como personas ya lo logramos  y seguir con el estudio que son objetivos que uno se propone en la vida, más allá de donde se encuentra y como digo siempre: el deporte y el estudio van de la mano, para estar lo más pronto posible con la familia”.

Finalmente, Matías agradece al Servicio Penitenciario por la posibilidad de participar en “este proyecto que ayuda a formarme como persona y para el día de mañana poder tener una carrera, ya sea por el estudio o por el deporte”.