Visita especial al “Dar de Vuelta” en la Unidad 8 de Los Hornos
Los Hornos, 21/05/19.- En el marco del proyecto, pensado y creado por la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, compartió el espacio del “Dar de Vuelta” la titular de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Marisa Fresco.
Estos conversatorios grupales “Dar de Vuelta”, son una herramienta de capacitación que busca contribuir con los dispositivos existentes para promover el diálogo, la convivencia, la prevención de conflictos, abordando diferentes contenidos sobre identidad, pluralismo cultural, convivencia, respeto al prójimo, entre otros. A su vez, se apoya en materiales lúdicos esbozados para estimular la participación y reflexión conjunta.
El proyecto desembarcó en la Unidad de Los Hornos de la mano de la Directora de Vinculación, Gestión y Planificación de Políticas Institucionales, Valeria Sampayo. En el establecimiento carcelario, la directora de la Unidad, Norma Díaz, lo impulsa junto a un equipo interdisciplinario de profesionales que desarrollan la propuesta que tiene como objetivo generar, a partir del juego y diferentes actividades, un espacio de diálogo, donde pueden repensar la propia vida, los hábitos, creencias y valores.
Las coordinadoras de “Dar de vuelta”, expertas en diferentes disciplinas vinculadas a la salud, a la educación y a la comunicación, conformaron dos grupos de 12 y 8 internas que se reúnen en conversatorios grupales, una vez por semana. “Lo valioso es la práctica de la escucha y el ejercicio de la palabra”, aseguró una de las detenidas participantes.
El camino que propone cada uno de los ocho encuentros que presenta el juego sirve para reflexionar sobre la identidad, la dignidad, la discriminación, los valores humanos, el respeto al prójimo, el valor de las decisiones; lo que trae aparejado que cada una de las participantes se vea atravesada en su historia personal para poder apropiarse, transformar y mejorar su realidad.
“El aporte más rico que hace el juego es que no convoca a saberes estructurados. En el espacio nada es juzgado, ni evaluado como que está bien o mal. La consigna no es condicionante, sino que funciona como disparador para expresarse y crear lazos con el otro. Lo más importante que trae trabajar en lo grupal es la posibilidad de crear lazos. El vínculo solidario donde el reflejo del otro me muestra un mismo atravesamiento que me permite poder ayudar a ese otro y, también, poder ser ayudado. En la interacción con el otro, hay también empatía”, comentó una de las coordinadoras.
Por su parte, Fresco señaló: “A través de los conversatorios, encaminados al fortalecimiento del auto-concepto de las participantes, se utilizan espacios participativos para la expresión y la representación de situaciones cotidianas propias de la vida, pero desde un ámbito reflexivo que implica visibilizar y valorar las potencialidades del sujeto”.
“Conversatorios vivenciales donde se desarrollan temas que fortalecen el autoconcepto como la autoestima, autonomía, funcionalidad familiar, comunicación asertiva, buen trato, resolución de conflictos, perdón y manejo del estrés desde un enfoque de género, para mitigar los efectos de la separación familiar, y de pensar en temas como la violencia, el desempeño del rol de madre, la familia, entre otros ejes sensibles”, agregó la Subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos.
Prensa U8/VS/MTD
