Semana Santa en la Unidad 15
Batán, 10/04/13. En el marco de la conmemoración de la Semana Santa, la Delegación de Pastoral Católica Penitenciaria de Mar del Plata, realizó diversas actividades en la Unidad 15 que incluyeron, una Misa de Ramos, el Ritual del Lavado de Pies, el recorrido del Vía Crucis, y la Adoración de la Cruz, junto a un grupo de internos alojados en el establecimiento carcelario.
El Vía Crucis de los internos se llevó a cabo a lo largo de los pasoductos del Penal, donde se colocaron representaciones artísticas, en láminas que ilustran la evocación de la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz. Así también algunos agentes penitenciarios con sus familias, en compañía de los representantes eclesiásticos recorrieron el Barrio del Personal que funciona en este Complejo Penitenciario Zona Este.
Con una importante concurrencia de internos, recorrieron las 14 estaciones que recuerdan el juicio, las caídas, la crucifixión y el entierro de Jesús, las cuales fueron representadas a lo largo de la Sección de Tratamiento, a cargo del grupo Pastoral, acompañados por el Padre Hernán David, Capellán de la Unidad, y la Hermana Elena Kuk, Capellán de la Alcaidía Penitenciaria Batán, caminaron a paso lento por las instalaciones, donde se recrearon los 14 pasajes de la vía dolorosa.
Las reflexiones de las estaciones fueron preparadas por los internos, estas son algunas de ellas: "Cuántas veces caemos en nuestros errores, pecados y tentaciones. Cuántas veces también nos dejamos abatir por los problemas de nuestra vida".
"En esta estación Cristo nos invita a ponernos de pie y a seguir una vida con dignidad, buscando la felicidad propia y la de nuestros hermanos brindando ayuda al caído al sin fuerzas, al sin esperanzas para que pueda retomarlas. Al igual que vos Señor nosotros nos sentimos despojados de nuestra dignidad. Nos falta el trabajo, la educación, la justicia así como los privados de libertad nos sentimos discriminados, abandonados y humillados".
También se realizó el tradicional ritual del lavado de pies, en este caso el Padre Hernán lavó y besó los pies de doce presos, tal como lo hizo Jesús con los doce apóstoles, imitando el gesto del Papa Argentino Francisco I.
