Realizan rosarios con fines solidarios

Batán, 21/11/14 Dentro del marco de las actividades realizadas por el Taller de Macramé y Alpaca, autogestionado por internos de la Unidad 15 de Batán
confeccionaron 120 abalorios del Santo Rosario.


Las piezas serán donadas al Coro Namasté, quienes se encuentran  próximos a recibir su primera Comunión, integrado por personas con capacidades diferentes, este ensamble vocal funciona en la Parroquia  Sagrada Familia de Mar del Plata.

El taller está integrado por José y Nicolás, dos internos que cumplen el  rol de maestro, para con casi una docena de compañeros que, tres veces  por semana aprenden y se capacitan en técnicas de macramé, el arte de  hacer nudos decorativos y el proceso para confeccionar bijouterie en  alpaca e hilo encerado. Además cuentan con la colaboración de la Pastoral  Penitenciaria y la coordinación de la Delegación de Educación y Cultura de la Unidad Nº 15 del Complejo Penitenciario Zona Este.

La idea de funcionar como un taller solidario surgió desde su propia  iniciativa, José uno de sus talleristas contó que “hasta hace tres  meses este taller funcionaba sólo como de autogestión, hacíamos  pulseras o collares y los familiares o desde la misma delegación nos  ayudaban a venderlos, con eso comprábamos más materiales o arreglos  para el taller, también para exponer en ferias de artesanías, pero  luego se ofreció la idea a la Pastoral Penitenciaria, de convertirlo un  taller solidario y armar rosarios para donar. Ahora nos ayudan con los  materiales, vamos a las misas, celebraciones y siempre tenemos la  visita del padre Hernán, el Capellán de la Unidad”.

El taller tiene la particularidad de poseer una doble función, de  manera interna los detenidos salen del ámbito de encierro, se  distraen, se entretienen, concentran su atención en el prójimo y, por  otro lado en su tarea como un fin solidario: “Ellos se sienten bien  porque imaginan que le van a robar una sonrisa a un niño o quizá una  persona con discapacidad, sabiendo que estos rosarios los hicieron  personas detenidas que sin pago alguno donan su tiempo y esfuerzo para  ellos” explicó José.

Este ámbito de enseñanza funciona desde hace año y medio, en el sector  de talleres de la Unidad, y fue puesto en condiciones por los internos: refacciones de pintura, lectricidad, mobiliario, cortinas. Convirtieron un espacio prácticamente olvidado en un lugar donde además de aprender distintas técnicas en artesanías, los reúne para  participar de un camino hacia el cambio, no solo de conductas, sino de  vida.

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