Internos de Gorina donaron mantas para bebés al Hospital de Niños Sor María Ludovica
Gorina, 14/12/16 Privados de la libertad de la Unidad 18 de Gorina donaron hoy 24 mantas para bebés al Hospital Sor María Ludovica de La Plata. Las prendas fueron tejidas por los internos con fibra sintética en el marco del programa “Con calor humano para abrigar a los más necesitados”, coordinado por Cáritas.
Destacan que se trata de una técnica con salida laboral. “Esta actividad solidaria limpia nuestras almas”, dijo uno de los internos
El taller de tejido se desarrolla en el sector de la capellanía y cuenta con el aporte clave de María Teresa Velázquez, coordinadora del programa mencionado, la que instruyó a los internos en la técnica de tejido.
Desde la congregación religiosa que funciona en el Hospital de Niños donaron a la cárcel una imagen de Sor María Ludovica, patrona de los nilos enfermos y adolescentes.
Con la presencia de la hermana Adriana, María Teresa Velázquez y María Magdalena Mannarino (voluntaria), autoridades de la Unidad 18 y los internos que participan del proyecto solidario, el capellán Julio Espinoza bendijo las mantas, las manos de los trabajadores y la imagen de Sor María Ludovica.
María Magdalena agradeció las prendas recibidas y dijo que “las mantas están muy bien elaboradas y las vamos a destinar a los bebés de las familias que no tengan cómo comprarlas. Pero lo más importante es el amor con lo que las han hecho”.
Daniel, de 38 años, oriundo de José C. Paz, y que el año que viene completará su condena, expresó: “Es hermoso ayudar a los necesitados. Hemos trabajado con esfuerzo y respeto. Reconocemos que nos hemos equivocado y por eso estamos en la cárcel, pero esta actividad solidaria limpia nuestra alma”.
Cabe destacar que desde Cáritas consiguen la donación de la materia prima de la empresa textil Mafisa. “En realidad es material de descarte para la empresa y a nosotros nos viene bárbaro”, explicó María Teresa.
El tejido se elabora con agujas de madera hechas con palos de escobas y las producciones, además de mantas, consisten en alfombras, carteras, bolsos, porta macetas y canastos. “Aprender esta técnica me permite tener esperanzas a futuro. Ahora podré encarar un microempredimiento”, explicó Claudio, de 26 años.
Los internos dedican cuatro horas diarias a trabajar en el taller de tejido: los lunes, martes, miércoles y viernes. “Esta es la segunda donación que hicimos. En abril pasado mandamos una producción de colchas de una plaza y media a Santiago del Estero”, indicó Daniel.
Una experiencia similar se lleva adelante en la Unidad 51 Magdalena, cuya población carcelaria es femenina.
Sobre esta iniciativa, el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, afirmó que hay una decisión política “de llevar adelante un trabajo que esencialmente procure generar a las personas oportunidades que no tuvieron afuera y que tengan con el conocimiento un valor incorporado a partir del rol del Estado”.
GB/MTD
