Con la colaboración de los internos lograron inaugurar la capilla de la Unidad 19
Saavedra, 08/05/19.- Con el objetivo de expandir la fe en cada rincón, días atrás, se realizó la inauguración de la capilla “Jesús Misericordioso” en la Unidad 19 de Saavedra, construida por los internos que recibieron capacitaciones no formales.
Para la ocasión especial y para dar las bendiciones y la Santa Misa, estuvo presente el arzobispo emérito de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti, quien dio las bendiciones y brindó la Santa Misa. También participaron autoridades de la institución, invitados especiales de la comunidad católica local y el grupo coral de Puán.
El evento comenzó con la llegada del capellán de la institución, Sergio Jara, y de los invitados. En primer lugar, en el SUM del penal, el arzobispo bendijo el ambón y el altar de la capilla. Seguidamente, ofició una misa con una gran carga de emoción y de sabiduría. Durante la homilía, se refirió a la especial fecha elegida para la inauguración, ya que se celebraba la fiesta de la Divina Misericordia, que dio nombre a la capilla.
En su mensaje, la autoridad eclesiástica, expresó: “Jesús es la expresión más clara de misericordia de Dios. Ser misericordioso significa, según San Pablo, que lo explica de una manera muy sencilla y hermosa, sentir como nuestras, como propias, las heridas, las preocupaciones y las dificultades de los demás. Es decir, hacernos cargo en nuestro corazón de acompañar a todos aquellos que están padeciendo dificultades. No es tener lástima, es hacernos cargo de ser solidarios con todos ellos. Por eso, es tan importante que, en este lugar, que es una cárcel, se haya construido una capilla, tanto para los internos como para quienes trabajan aquí”.
Finalizada la Santa Misa se dio inicio a la procesión. Los presentes acompañaron con rezos y cantos el traslado del altar y del ambón a la capilla. Una vez allí, Garlatti brindó unas palabras y dijo: “Una capilla es un lugar consagrado desde donde sale una escalera que va hasta el cielo. Esa escalera, es nuestra oración, la alabanza a Dios, el pedido de perdón y de todas las necesidades que tenemos. Por esos peldaños suben al cielo, al Señor y desde allí baja la gracia de Dios, las bendiciones, los dones de Dios. El templo es la casa de Dios y la puerta del cielo, además de ser el lugar en el que nos reunimos. Es lo que purifica nuestra vida, y nos hace subir para llegar al señor”.
Por su parte, el párroco de la Unidad 19, Sergio Jara, recordó su llegada al lugar, y con la voz entrecortada por la emoción admitió: “Me colma de felicidad el día de hoy, ya que la construcción de la capilla fue un gran anhelo desde mi llegada. Con el pasar de los días y los años, mi amor y compromiso por la misión que el Señor me encomendó con cada persona que se encuentra aquí ha ido creciendo. Es por eso que hoy la alegría me invade. También quiero agradecer al Arzobispado de Bahía Blanca, a las autoridades de la Unidad 19, al Servicio Penitenciario y especialmente a los internos que colaboraron en la construcción”.
Antes de retirarse el arzobispo bendijo el lugar y a los presentes. En tanto, los invitados compartieron un chocolate caliente y unas facturas.
“La concreción de la capilla en la Unidad es el resultado de mucho trabajo y dedicación, ya que es un proyecto que teníamos desde hacía ya mucho tiempo. El verlo hoy realizado me enorgullece. Es el fruto de la labor de aproximadamente veinte internos que participaron de los cursos no formales en albañilería, carpintería, construcción en seco e instalaciones sanitarias, quienes voluntariamente aportaron su mano de obra para este fin. Con este proyecto finalizado estamos brindando a los internos y al personal un espacio más para poder expresar su fe”, concluyó el director de la Unidad 19 de Saavedra, Marcelo Bagaloni, que aprovechó para agradecer a los presentes y, especialmente, al coro de Puán y a su director, Alberto Guede.
Prensa U19/MTD
