Internos donan mochilas para los nenes que viven con sus madres en la cárcel

Los Hornos, 27/05/14. A partir de una iniciativa de dos detenidos de la Unidad 23 Florencio Varela, el jueves pasado se realizó la entrega de 20 mochilas de jean destinadas a los hijos de las internas alojadas en la Unidad 33 Los Hornos.

Las mochilas fueron confeccionadas en los talleres de la cárcel de Varela, con una máquina de coser que tienen los internos Roberto Fernández y Diego Sosa, quienes coordinados por el jefe de Penal, Marcos Di Lorenzo, tuvieron la idea de hacer las mochilas para regalárselas a los chicos que viven con sus mamás en la cárcel de mujeres de Los Hornos.

Dos supervisoras de la Dirección Provincial de Política Penitenciaria, Mónica Falcone y Laura Rivero, hicieron las veces de intermediarias y llevaron las 20 mochilas para entregárselas a la interna referente del pabellón 9, Nora Calandra, quien las repartió entre los niños.

Di Lorenzo explicó que ambos detenidos realizan distintos objetos con retazos de tela o ropa en desuso que la reciclan y moldean, y luego entregan la producción a los nenes que concurren a la visita en ocasiones especiales como Día del niño, Navidad y Reyes, así como también han realizado distintas donaciones a jardines de infantes de la zona, siempre con fines caritativos.

Los internos ya tenían conocimientos de este oficio antes de su detención y se fueron perfeccionando en la unidad carcelaria, con la idea de hacer donaciones más frecuentes en el futuro, en el marco de las actividades laborales y solidarias que funcionan como parte del plan de asistencia y tratamiento penitenciario. Roberto y Diego trabajan a diario en los talleres del penal y dentro del pabellón A 2 en el que están alojados.

 

En este caso, usaron jean para hacer las mochilas todas iguales. Los internos se comprometieron a realizar unas 50 mochilas más, con el objetivo de que la donación alcance a la totalidad de los hijos de las detenidas. La idea es terminarlas para el próximo cumplemes, evento que se realiza habitualmente en la Unidad 33 para festejar los cumpleaños de los niños y niñas residentes con sus madres privadas de la libertad.

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