Árbitro de AFA visitó la U 25 y brindó una charla para los internos

Lisandro Olmos, 20/07/16. El árbitro nacional Diego Ezequiel Tadiello se acercó ayer a la Unidad 25 Lisandro Olmos para compartir vivencias y experiencias sobre fútbol con los internos allí alojados.

Tadiello llegó hasta la Unidad a través de las gestiones del Jefe de Unidad, Miguel Montoya quien también se desempeña como asistente de árbitro y se conocen por la actividad. El visitante se desempeña como árbitro de la Liga de Dolores y en el Torneo Argentino A y B de la AFA, pertenece al sindicato SADRA y es juez nacional.

Durante la visita, que tuvo lugar por la tarde, el árbitro explicó los principales lineamientos de su trabajo, del reglamento y de la visión del fútbol desde su perspectiva ante una audiencia de más de 45 internos  que lo escucharon atentamente y le hicieron preguntas relacionadas al uso de la tecnología en el arbitraje, sobre si era un árbitro permisivo o autoritario y si prefería a Maradona o a Messi, entre otras cuestiones futbolísticas y extra futbolísticas.

En un encuentro ameno, contó anécdotas y con humor destacó que "Es la primera vez que entro a una cárcel, vengo con muchas expectativas y estoy gratamente sorprendido y con ganas de compartir con ustedes mi experiencia sobre esto que hago y que tanto me apasiona”.

Entre otras anécdotas el juez le contó a los internos que el partido más importante que por el momento lleva arbitrado es una final en San Luis, entre Estudiantes de San Luis y Atlético Policial de Catamarca y que este año está en condiciones de dirigir Nacional B y Primera División en una carrera que es ascendente.

El natural de Verónica también dijo que “esto de ser árbitro se trae en la sangre, es una vocación, como ser médico o jugador de fútbol, disfruto tanto lo que hago que entro a una cancha y me olvido del resto del mundo, pero reconozco que no es fácil porque uno puede saber mucho de reglamento pero en cada partido suceden cosas inesperadas, pero para mí además de un trabajo, es mi cable a tierra”.

El hombre del SADRA dejó pelotas de fútbol y tarjetas amarillas y rojas para sortear entre los internos y la promesa de hacer en un futuro cercano un curso de arbitraje para los detenidos.

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