La exitosa experiencia de un taller textil y de marroquinería en la Unidad 26 Olmos

Olmos, 22/02/22.- En el marco de las políticas de inclusión que se impulsan dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), personas privadas de la libertad alojadas en una cárcel bonaerense ubicada en la localidad platense de Olmos trabajan en un taller textil en donde producen accesorios bajo los pilares de la moda ética, la ecología y la reutilización de residuos y, a partir de ahora, comenzarán a elaborar indumentaria de forma sustentable.

 

Dentro del programa “Más Trabajo, Menos Reincidencia” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires,  internos de la Unidad 26 Lisandro Olmos se capacitan y aportan la mano de obra a la empresa que funciona en contexto de encierro, JUAGA.

Hasta el momento, en el taller, se producían artículos de marroquinería, como carteras, mochilas, bandoleras, riñoneras, billeteras y bolsos con materiales de descarte, como banners plásticos publicitarios, caucho de rodados, mangueras contra incendio y espuma de polietileno, entre otros.

Ahora, con un financiamiento del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación y a un acuerdo con la textil Santista Argentina S.A., certificada por su compromiso y respeto al medio ambiente, los internos trabajadores comenzarán a elaborar diferentes prendas de vestir.

Leandro Caamaño, agente penitenciario y fundador de JUAGA, junto a la diseñadora de indumentaria Ana Trelles, comentó que “esta experiencia brinda trabajo y acompañamiento a los internos, colaborando con la inclusión sociolaboral y efectiva”. “De esta manera pueden rediseñar sus vidas fuera del delito”, subrayó el impulsor de la marca.

Juan Carlos, uno de los empleados que se sumó a la firma cuando la misma inició en la Unidad 1 Olmos, expresó: “Desde que estoy detenido, siempre tuve la idea de progresar y de salir adelante, separándome de la gente que no suma. Cuando recupere mi libertad, me gustaría continuar trabajando en JUAGA, porque, para mí, esto es una escuela”.

Juan, otro interno, quien aporta su mano de obra calificada al proyecto, contó: “Hoy, en la Unidad, aprendo este nuevo oficio que me motiva para, en un futuro, poder capacitar a otros compañeros”.

Caamaño aclaró que, conforme a la evolución del emprendimiento, “la idea es incorporar a más personas privadas de la libertad” y que, incluso, no descartan la posibilidad de abrir nuevos talleres en otros establecimientos carcelarios.

Por su parte, el director de la Unidad 26, Pablo Ortega, celebró la actividad que se instaló en el penal en septiembre de 2021 y recalcó: “Es de suma importancia que las personas que se encuentran cumpliendo una pena incorporen nuevos conocimientos a través de actividades que promuevan oficios y, en este caso, que también contribuyan con su labor al cuidado del medio ambiente”.

El taller textil cuenta con el apoyo y el acompañamiento del director de Formación Laboral de la Dirección Provincial de Políticas de Inclusión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Tristán Basile. Además,  colaboran el subdirector de Administración de la Unidad 26, Gustavo Peñalba, el jefe de Talleres, Jorge Cónsul, y el jefe de Vigilancia, Néstor Godoy.

Cabe mencionar que JUAGA desarrolla su tarea en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, objetivos globales adoptados por las Naciones Unidas en 2015 como un llamado universal a la acción para poner fin a la pobreza y proteger el planeta. En este sentido, apuntan al trabajo decente y al crecimiento económico, a la reducción de las desigualdades, a la producción y al consumo responsable y a las alianzas para lograr objetivos.

En tanto, los productos se comercializan mediante una tienda online y en redes sociales de JUAGA, y los internos trabajan mediante órdenes de trabajo, en el marco de la Ley 11.046 de Trabajos Penitenciarios Especiales.

T: MTD
F: NR




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