Penitenciarios adoptan dos perros callejeros y pasaron a integrar el equipo de trabajo

Florencio Varela, 13/12/22.- La unidad 31 de Florencio Varela viene implementando un proyecto denominado “Huellas” con la finalidad de rescatar animales abandonados que se acercan al penal en busca de contención, alimento y refugio. Dicho proyecto se inició en el año 2021 durante la gestión del actual secretario de coordinación del complejo penitenciario de Fcio. Varela,  Oscar Alberto Saravia, quien comenzó a trabajar con los canes que merodeaban la Unidad 31.

 

En un principio se decidió contratar un veterinario que les efectúe las prestaciones médicas específicas a cada uno y posteriormente se realizó la castración a todos para evitar reproducciones, lograr una mayor higiene, e incluso evitar agresiones entre ellos así como a las personas que asisten a la Unidad. Luego varios de estos animalitos fueron dados en adopción responsable.

Entre este grupo de animales dos perros muy particulares, “Nahuel” y “Polaco”, pasaban largas horas con los agentes de la dependencia más específicamente con el personal de Talleres y LVI, se recostaban en sus oficinas, acompañaban en los trabajos y quehaceres diarios de los penitenciarios, incluso en las diversas recorridas oficiando de protección a los funcionarios y las visitas de la Unidad.

Los perritos recepcionaban alegremente a quienes ingresaban a tomar la guardia y del mismo modo los despedían cuando se retiraban habiendo finalizado sus servicios.

Estas mascotas han dejado a los penitenciarios grandes enseñanzas, valores de lealtad, ayudar a aliviar estrés y depresión y fortalecer vínculos sociales.

Actualmente el director de la unidad 31, Miguel Ángel LANFRANCHI, con un gran compromiso y cariño, decidió adoptar como parte del equipo de trabajo de esa dependencia a Nahuel y el Polaco.

Ambos ahora se encuentran con su ropa indentificatoria y cubriendo sus puestos en la sección Talleres, destacando al personal de dicha sección por su gran dedicación y compromiso hacia los can.  

Es importante destacar la participación y entrega de la Suboficial Sandra Medina, a cargo de la Oficina de LVI, quien además de alimentar y cuidar a los canes en todos sus aspectos, cuando el Polaco fue diagnosticado con un tipo de cáncer que afecta a los perros, Sandra fue quien costeó el tratamiento de quimioterapia al cual debía ser sometido el perro durante semanas.  

Los perritos actualmente forman parte del paisaje de la Unidad 31 cuidando a todos los trabajadores y aquellos que visitan el penal, han devuelto todo el cariño recibido del personal penitenciario y hoy custodian con valentía este lugar.

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