Fútbol de integración en la Unidad 43

La Matanza, 10/08/17. Jugadores del plantel del equipo de fútbol "Tristán Suárez" visitaron la Unidad Nº 43 de La Matanza para jugar dos partidos: uno contra el seleccionado de internos de la cárcel y otro contra un combinado de agentes penitenciarios.

 

Invitados por el profesor de Educación Física del penal Hernán Redondo, los jugadores del equipo oriundo de Ezeiza, a pesar del clima invernal, llegaron con muchas ganas de disputar algún partido pero tuvieron que esperar a que el campo de juego estuviera en condiciones, ya que por las lluvias de días anteriores había sectores con barro y no estaban muy bien delimitadas las áreas, por lo que mientras esperaban en el Salón de Usos Múltiples, se realizó un partido de fútbol-tenis entre jugadores e internos.

El jefe de Asistencia y Tratamiento Alexis Martino, junto a los subjefes Leandro Botaia y Rodrigo Carrizo tomaron las medidas de seguridad correspondientes para que se pueda disputar el encuentro con total normalidad. Luego de la tan ansiada espera, los seis jugadores del primer equipo de "Tristán Suarez" se dirigieron al corazón de la cárcel, al campo deportivo que se encuentra dentro del sector penal para disputar el partido en el que probarían la destreza y rudeza de aquellos que día a día circulan entre rejas, largos pasillos y candados.

En la visita y los partidos disputados dentro de la unidad estuvieron presentes el Secretario de Complejo Penitenciario Bonaerense SurOeste Hernán Suárez, el director de la Unidad Nº 43 Jorge Giménez, el subdirector Federico Báez, el jefe de la Guardia de Seguridad Exterior Mario Ramírez, el jefe de Talleres Gustavo Kaufmann y el director de deportes de Ezeiza Juan Fracchia.  

Todos se sintieron satisfechos por el juego desplegado en el que se divirtieron entre caídas, empujones, agarrones amistosos y muchos goles. El “Paton” Aquino, jugador ya retirado, pero presente en esta ocasión afirmó que fue una “linda experiencia. Me encantó esto de jugar con barro, me siento como en el barrio, con tal de patear una pelota se juega adonde sea”. Huertes, jugador de la primera de "Tristán Suarez" se refirió a sus sentimientos, se sintió agradecido por el recibimiento de las autoridades, la unión con los internos y el personal en una cancha porque este partido le hizo recordar su lugar de origen.

El encuentro futbolístico demostró que donde rueda una pelota no existen diferencias, el deporte es un factor clave en la reinserción social, en la unión entre las personas, elimina todo tipo de incompatibilidades entre aquellos que están delante y detrás de las rejas, entre los que vienen de afuera, profesionales y los que no lo son. Cuando el deporte se hace presente, la inclusión de las personas es inmediata.

LG/RG





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