Resaltan los beneficios del programa de Acción Restaurativa en la Unidad 45 de Melchor Romero

Melchor Romero, 04/05/20.- Frente a los incidentes de público conocimiento que se registraron en la Unidad 10 de Melchor Romero, las acciones llevadas a cabo por Fundación Acción Restaurativa Argentina (FARA) impidieron el tan temido efecto contagio entre los jóvenes del penal contiguo.

 

Por medio del programa “Más seguro de mí”, llevado adelante por la abogada Silvana Paz desde hace cinco años, los internos de la Unidad 45 reflexionaron y decidieron no plegarse a los sucesos protagonizados por los privados de libertad del establecimiento carcelario vecino.

“Ellos sabían que la situación no era tal como se la planteaban los internos de la 45, que desde los techos arengaban diciéndoles que se sumaran, que salían todos. Acá hubo un trabajo previo. Por eso, decidieron guardarse”, explicó Paz.

En el 2019, 68 jóvenes participaron del programa. En “Más seguro de mí” se trabaja sobre tres ejes: la responsabilidad, la reparación y la reinserción social. La responsabilidad por el hecho causado hacia la víctima y ante el sujeto que es el ofensor, que es su propia víctima; la responsabilidad con la comunidad a la que ofenden y que les tiene miedo. Una vez que se termina con ese trabajo, que es interdisciplinario y cuenta, incluso, con la participación de víctimas se aborda la reparación: cómo se sana a la víctima y cómo se sana uno mismo para dejar de ser víctima de sus propios actos. Una vez que se completan esas instancias, se comienza a tratar la reinserción social.

La abogada precisó que se toma a la cárcel como una institución restaurativa. Respecto a la población que aloja, Paz indicó: “Son jóvenes adultos que provienen de espacios vulnerabilizados, que tienen instalada como respuesta la violencia. Entonces, esa violencia se contrarresta con palabras, con diálogo, con oportunidades, con acceso y con vínculos. Es muy importante poner en claro qué es lo qué se puede y lo qué no.  Hay que entender que este es un programa de encuadre científico, que nosotros no vamos a la cárcel con abrazos y besos, sino con un abordaje integral del conflicto”.

En el marco de la pandemia de coronavirus, cabe mencionar que las reuniones de tres horas de los viernes debieron suspenderse. Sin embargo, la labor de los representantes de FARA continúa. Por otro lado, tres jóvenes referentes que están inmersos en el programa poseen el rol para mediar ante el conflicto y, como advirtió Paz, si bien no tienen poder de decisión, tienen el poder de la reflexión.

“El encuadre restaurativo apela a humanizar y a ver al que está privado de libertad como una persona que tiene problemas graves, tan graves que finalizaron en su detención. Las víctimas necesitan seguridad y ellos necesitan la seguridad de no volver a victimizar a otros. Es necesario fortalecer la autoestima, que sepan que no tienen que salir de caño para poder vivir, que pueden trabajar, recrearse y descansar como cualquier otra persona”, concluyó la abogada.

MTD



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