Se profundiza el trabajo sobre adicciones en la Unidad 46

San Martín, 18/09/23.- En la Unidad N° 46 de San Martín, presidida por el Director Inspector Mayor (EG) Martín Bárcena, a los talleres autogestionados sobre consumo problemático que se realizan en el pabellón 7 masculino literario se agregó un nuevo abordaje llamado “Conserjería en adicciones”.

Este es coordinado por un privado de libertad, llamado Julio, habitante del pabellón dos, quien se capacitó en el Centro de Recuperación San Francisco. El espacio comenzó días atrás, llevándose a cabo dos veces por semana en el pabellón señalado con dieciséis participantes. Se realizan charlas y se agrega un tercer día de mesa de diálogo donde Julio conversa con sus compañeros los temas tratados relacionándolos con la vida cotidiana de cada uno.

Según el proyecto presentado por el detenido y aprobado por la Subdirección General de Educación, Cultura y Deporte del Servicio Penitenciario Bonaerense, la finalidad del espacio es doble: proporcionar a los participantes contención educativa y afectiva para tratar las adicciones que enfrentan así como informar y formar en materia de prevención. Los contenidos se relacionan con las siguientes temáticas: qué es un adicto, cómo percibir una adicción, nuevas adicciones (vigorexia, ludopatías, adicción a las compras, a internet, entre otras).

Julio comentó que en el espacio se intenta “entender que las personas que son adictas tienen diferentes tipos de hábitos, cuando alguien consumió es una persona y luego es otra entonces esos tipos de conductas son las que nosotros vamos mirando en cada uno de nosotros…vemos los hábitos de una persona adicta y cómo nos damos cuenta cuando el consumo ya es problemático, cuando ya no dependemos de nosotros mismos sino que dependemos de las drogas”.

Además, el coordinador destacó que “también hablamos de la reconciliación como sanación. Uno de los problemas es la falta de auto perdón, la reconciliación con nosotros mismos, porque muchas veces nos cuesta avanzar cuando miramos el pasado y el propósito más que nada es no dejar que lo pasado, lo que ya pasó, pueda condicionar el presente y tampoco el futuro”.

Mariano, de 38 años, participante del espacio, expresó: “cuesta porque yo me di cuenta que estaba perdido cuando tenía un malestar, no quería levantarme, no me sentía bien en mi familia…”. Cristian agregó: “es muy lindo sentirse limpio, sin necesidad de drogas, levantarse a la mañana y querer un mate, desayunar con tu familia…En este pabellón nos ayudamos a cambiar la forma de pensar, decir al que está al lado ‘viste que se puede’ ‘si puede aquel vos también podés yo también puedo’”. Juan, de 27 años, contó que “era una persona muy drogadicta, me sentía solo, sentía que nadie me escuchaba, en este curso cada día voy aprendiendo algo nuevo, para mí y puedo ver el amor que me tiene mi familia”.

Estas actividades son apoyadas tanto por la Jefatura de Unidad como del Complejo Penitenciario San Martín dirigido por el Inspector Mayor (EG) Fernando Laserna.

VS/FW