Segunda Jornada de Producción Musical en la Unidad 46 de San Martín
San Martín, 10/11/23.- En el marco de las actividades que se desarrollan en las cárceles bonaerenses, el pasado jueves 2 de noviembre, en la Unidad 46 de San Martín, se llevó a cabo la Segunda Jornada de Producción Musical que contó con la participación de más de 60 personas que se encuentran privadas de su libertad en el pabellón 7.
La actividad fue realizada por la Cátedra Espacio Institucional de la Tecnicatura en Música Popular de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata, extensión Ex ESMA, Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y coordinada por el Equipo de Producción Artística y Cultural de la Dirección Provincial de Coordinación, Producción y Trabajo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires.
Dicha jornada fue la continuación de la actividad realizada el pasado 17 de octubre, en la que concurrieron docentes de la cátedra en mención, acompañados por otro grupo de estudiantes. En la segunda edición, el equipo estuvo conformado por los docentes Adrián Fernández y Marcelo Abalos, en compañía de los/las alumnos/as Gonzalo Velazco, Lucila Domingo y Cristian Costa de la Tecnicatura en Música Popular. Desde la Escuela Popular de Música desde donde proviene el equipo docente se hicieron algunas donaciones de instrumentos.
Asimismo, se entregaron instrumentos musicales construidos en otras dependencias de la Provincia, principalmente con materiales reutilizables del Programa Qunita Bonaerense a través del Programa ECOS. El mismo es coordinado desde el Equipo de Producción Artística y Cultural del Ministerio de Justicia y DDHH desde donde se proponen diversos programas artísticos en las Unidades Penitenciarias de la Provincia, dentro de los cuales se encuentra el Programa ECOS con actividades enfocadas en dos campos de acción: por un lado, la construcción de instrumentos musicales con materiales reutilizados, y a su vez la producción musical específica, con diversos formatos de talleres, jornadas y convocatorias, incluyendo estos mismos instrumentos producidos en contexto de encierro, así como todos los que puedan estar a disposición. Para ambos propósitos, es fundamental la formación musical especializada.
La Segunda Jornada de Producción Musical se centró en la improvisación y la producción musical guiada. La actividad se dividió en tres momentos: presentación, caldeamiento y producción; trabajando varias dinámicas musicales que dieron continuidad y complejizan las actividades precedentes, fomentando la creatividad y la colaboración musical, culminando con la presentación de los trabajos producidos por cada grupo. Se cumplió con la planificación y tuvo un desarrollo orgánico y bastante ordenado. La jornada fue exitosa y dejó a los participantes con la idea de seguir desarrollando talleres personalizados en diferentes aspectos musicales en el futuro.
“Garantizar los derechos fundamentales de las personas que se encuentran privadas de su libertad y contribuir a evitar la reincidencia en el delito son horizontes comunes en este tipo de propuestas culturales, encaminadas a procurar una adecuada reinserción social, creando lazo social. Para esto, es categórica la contribución de las experiencias educativas (con cualquier grado de formalización), así como las prácticas laborales, y puesta en valor de los trabajos realizados. La ejecución de actividades concretas producto de la articulación de diversos organismos del Estado con los objetivos puestos en esta clave es una manera eficaz de posibilitar futuros esperanzadores” expresó Germán Barón, del equipo del programa ECOS.
En tanto, Marcelo Ávalos, profesor titular de la cátedra que brindó la jornada, destacó que: “La música es una expresión liberadora. Desde nuestra concepción es una parte inseparable de los derechos humanos. La música como una expresión personal que muchas veces la sentimos ajena. Apropiarnos de esa posibilidad de hacer música. Ser músico parece un rótulo pesado que solo es para otros, para los genios y los inspirados. Todos somos músicos en tanto nos lo propongamos y aceptemos nuestra propia musicalidad como valiosa. No venimos a enseñar música, venimos a mostrar que hay un músico en cada uno desde la capacidad que se tenga independientemente de su condición de libertad”.
Desde el Servicio Penitenciario Bonaerense acompañaron la actividad el Director de Unidad 46, Martín Bárcena, y el Subdirector de Asistencia y Tratamiento, Cristian Martínez, destacando que estas actividades son apoyadas tanto por la Jefatura de Unidad como del Complejo Penitenciario San Martín.
GB/FW
