Alak visitó las Unidades de San Martín, entregó equipamiento al Centro Universitario y participó de la misa oficiada por Monseñor Ojea
San Martín, 05/04/21.- El Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, visitó este jueves las unidades carcelarias N° 47 y 48 de San Martín, donde realizó actividades para potenciar las acciones socioeducativas de las personas privadas de libertad.
En esta oportunidad, el Ministro visitó el Centro Universitario CUSAM ubicado en la Unidad 48, donde cursan estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín; ahí firmó un convenio con Marcos Perearnau, director académico del Centro Universitario del penal de San Martín en representación del rector, Carlos Greco, para conformar una Mesa de Diálogo coordinada con el propósito de acordar una agenda de trabajo que propicie la mejora de las actividades de los privados de la libertad y esa casa de estudios.
Además acordaron la necesidad de ampliar el espacio universitario del CUSAM, dada la gran participación y asistencia de los internos del Complejo; a su vez las partes promoverán la formación de espacios universitarios femeninos y masculinos en las diferentes unidades. Asimismo, se entregó elementos de estudio a las personas privadas de libertad.
Luego, se dirigió a la Unidad 47 donde participó de la misa oficiada por Monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro, y recorrieron juntos talleres de trabajo que desarrollan las personas privadas de su libertad.
Ojea, quien bendijo los talleres de alfarería y de hostias, a través de su homilía compartió que “la Semana Santa significa también revisar cómo está nuestro corazón, cómo están nuestros pies, cansados, se nos amontona el polvo del camino. Jesús viene a curar nuestras heridas y quiere hacerlo con este gesto tan humilde de ponerse delante de sus apóstoles y lavarle los pies”. Y destacó “el Señor nos limpia hoy de toda herida, de todo cansancio en los pies para que podamos reponernos y caminar por el camino de la vida con toda la alegría de saber que hay un Dios que nos ama, que nos ha puesto aquí en el mundo pero que va a saber llevarnos a buen puerto. Acompañamos este gesto con el silencio y la oración”.
El ministro Alak consideró que la palabra del Obispo de San Isidro “trae a la cárcel un mensaje que reconforta el alma y convoca a fortalecer el camino de la fe y del trabajo para la definitiva reinserción social de los detenidos, como enseña el Papa Francisco”.
Participaron también el subsecretario de Planificación, Control de Gestión y Relaciones Institucionales, Carlos Bonicatto; el subsecretario de Políticas Penitenciarias de Inclusión, Diego Rao, el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses; y el director provincial de Política de Inclusión, Marcelo Iafolla. 
