Un interno ciego se alfabetizó y hoy traduce al braille capacitado por una interna de la Unidad 47
San Martin, 21/01/22.- Como parte de las actividades tratamentales que desarrolla la Unidad 47, una privada de la libertad con amplia experiencia en traducción al Braille, le enseñó a otro interno no vidente el tradicional sistema de lectoescritura para ciegos y disminuidos visuales.
La experiencia comenzó el año pasado cuando la mencionada Unidad recibió al interno Ariel, primera persona ciega que se alojaba en ese penal. Desde ese momento la interna capacitadora Claudia G. comenzó a trabajar con él para alfabetizarlo, enseñándole los números y el abecedario con esta técnica ya que hasta el momento èl desconocía totalmente cómo comunicarse en este sistema. Así fue que a través de esta labor periódica y personalizada se le brindó una herramienta fundamental para vincularse con los demás, tomar contacto con la información disponible ya traducida al braille, y que también le abre otro camino mediante la expresión y elaboración de producciones propias, con la posibilidad de poder generar su propio contenido y escribir sus propias historias para ser compartidas. Con una gran predisposición y compromiso por parte de ambos, los avances de Ariel desde septiembre del 2021 a la fecha son sorprendentes y pronto estará en condiciones de sumarse al Taller de Braille existente en la unidad a la par de compañeros que tienen su capacidad visual intacta y que ya traducen regularmente en ese espacio. Mientras tanto sigue aprendiendo y ya tradujo el libro infantil “El museo del Fin del Mundo”.
Estas actividades cuentan con el aval de la jefatura de Unidad 47, son coordinadas por el área de Educación y Cultura a cargo de Pablo Montemurro, en conjunto con el jefe de Penal Martín Morales, quien dispone todo lo necesario para desarrollar estas acciones que promueven la reinserción social.
Cabe destacar que el taller de Braille de la Unidad 47 funciona en la escuela del penal desde el año 2018, donde internas e internos aprenden la transcripción con tablilla y punzón, sumando dibujos y pintura y terminando con encuadernación distintas obras literarias. Además, este taller consiguió oportunamente gracias a la donación de la fundación Once, los códigos para el uso de EBrai, un programa para la edición de textos en sistema braille, que está pensado tanto para usuarios particulares, que desean convertir textos en tinta fácilmente a braille, como para centros de producción profesional, que requieren de una herramienta más compleja. Finalmente lo producido muchas veces es donado a instituciones que así lo requieran, consolidando no solo un objetivo de formación en un oficio para los privados de la libertad, sino una finalidad solidaria y de acción comunitaria.
PM/RG
