Más de 200 internos practican yoga en las cárceles de San Martín

San Martín, 23/02/18. En septiembre del 2015, el proyecto Yoga Moksha llegó a la Unidad 48 de San Martín con el objetivo de brindar a los internos los beneficios de la práctica de yoga. De a poco se fueron sumando cada vez más detenidos, y hoy participan de esta experiencia más de 200 personas privadas de libertad del Complejo Penitenciario San Martín.

 

Milagros Colombo, una de las coordinadoras del proyecto, cuenta que empezaron la actividad con los internos del pabellón 8 del equipo de rugby de Los Espartanos, y se fueron expandiendo. Actualmente el proyecto se desarrolla en la Unidad 48 de San Martín en los pabellones masculinos 3, 7, 8, 9, 10 y 11 y en la Unidad 47 de ese Complejo Penitenciario en los pabellones femeninos 1, 2 y 3. Están realizando una práctica semanal más de 200 internos de la U. 48 y unas 10 internas de la U. 47.

“Gracias al contacto que nos facilitaron los fundadores de “Los Espartanos Rugby Club”, iniciamos el proyecto Moksha en el pabellón 8 de la Unidad Penitenciaria Nº 48 San Martin. Lo que empezó siendo un pequeño equipo de profesores yendo a un solo pabellón se fue expandiendo y contagiando, sumándose cada vez más pabellones con internos comprometidos a practicar todas las semanas y cada vez más profesores de yoga dispuestos a donar su tiempo” recuerda Milagros.

“Desde el inicio tuvimos una excelente recepción por parte de los internos y de los guardiacárceles.  Comenzamos en ese pabellón, de a poco en los otros, se fue generando un clima diferente en los ‘pasillos’ y los otros pabellones pidieron la práctica semanal. Al poco tiempo de empezar con la práctica en cada pabellón notamos un cambio en ellos mismos, cómo nos reciben, cómo empiezan a mejorar ‘su casa’, pintarla, limpiar el patio antes de que lleguemos, preparan la mesa para el mate, y el clima interno se respira diferente”, destaca la instructora.

El proyecto pone énfasis en el desarrollo personal y grupal de los internos para colaborar con su reinserción en la sociedad. “El objetivo es compartir dentro de las cárceles los valores internos y las herramientas prácticas que el Yoga nos brinda. Promoviendo que el tiempo de encierro sea una oportunidad de concientización y transformación. Poniendo énfasis en el desarrollo personal y grupal de los internos para colaborar con su reinserción en la sociedad. Creemos firmemente que la práctica del Yoga, así como muchas otras actividades, tiene el poder de generar conciencia sobre uno mismo y sobre los demás posibilitando así un camino de transformación. Desde ese lugar, apuntamos a la capacidad de cambio de cada uno de los internos que deciden tomar nuestras clases”,  afirman desde Yoga Moksha.

Cada semana se realiza una práctica de yoga de una hora y media, y una compartida final en cada pabellón. Los lunes en la Unidad 47, los miércoles en los Pabellones 9 y 10 de la 48, y los jueves en los pabellones 7, 8 y 11 de la 48. En el patio, cada uno con su mat, en silencio, con los ojos cerrados, los internos siguen las instrucciones de la profesora y realizan las posturas. Gabriel, uno de los internos participantes, expresa que “lo hago todos los días porque me gusta, te nivela, te relaja, te saca los malos pensamientos, me hace bien al físico y a la mente”.

T: FW

F: Yoga Moksha




Información adicional