León Gieco brindó un recital para más de 300 personas en la Unidad 48
San Martín, 03/12/19.- En el marco de un acto de egresados de internos universitarios de la Unidad 48, el reconocido artista popular argentino, León Gieco, se presentó ayer junto a Rimas de Alto Calibre, la banda integrada por músicos de la mencionada unidad. para tocar sus temas para más de 280 detenidos a los que se sumaron funcionarios penitenciarios y universitarios, en la cancha de rugby.
Organizado por el Cusam (Centro Universitario de San Martín) y el Instituto de Arte de la Universidad, el recital de Gieco y Rimas coronó la entrega de diplomas de la primera promoción de egresados de la recientemente incorporada Diplomatura en Arte y Gestión Cultural que se suma a las carreras de Trabajo Social y Sociología que se pueden estudiar en dicha sede intramuros.
En el acto de entrega de diplomas estuvieron presentes el director de la carrera de Cine Documental del Instituto de Arte de la Unsam, Tristán Bauer, la directora del CUSAM Natalia Ojeda y el sociólogo Rodrigo Altamirano, penitenciario que estudió y se recibió junto a los internos en esa sede.
También se contó con la presencia del Jefe de Complejo penitenciario San Martin Carlos Suarez, el Director de la Unidad 48 Adolfo Cersósimo, los subdirectores Roberto Frade y Javier Carbonari y la Directora de la Alcaidía Dora Parra.
“El país de la libertad”, “La rata Laly”, “El fantasma de Canterville”, “Pensar en nada”, y otros clásicos fueron coreados por los privados de la libertad y algunas mujeres detenidas de la Unidad 46 que asistieron a este importante evento. “Si mis canciones tienen algún sentido es hacer este tipo de cosas”, expresó León Gieco. “El sentido total de la canción está en venir acá para que una cárcel sea mejor. Además, las letras toman otro significado”, manifestó el músico. Ariel “Patón” Argüello, anterior cantante de Rimas de Alto Calibre, ya en libertad, participó del show antes de Rimas, cantando rap. “Hacer música dentro de la cárcel me dio un proyecto de vida, transformé mi manera de ver el mundo. Tengo ganas de estar en el penal pero también de salir corriendo. Estuve 18 años y seis meses preso. Mi pasado me sigue, pero aprendí a decir no. A ser una persona normal. Todos esos valores me los dio la música. No salí a delinquir. Salí a hacer música”, contó.
Gieco finalizó su visita recorriendo las instalaciones guiado por Lalo Paret, director de Articulación Territorial de la Unsam. Pasó por la biblioteca popular del centro universitario, “Juan Gelman”, regaló y firmó ejemplares de Crónica de un sueño, la biografía que construyó con Oscar Finkelstein, dejó discos para la radio que funciona en el mismo edificio y copias del documental Mundo alas. Además, los internos le contaron de los talleres de cerámica, cocina y encuadernación. Antes pasó por la sala de ensayo para conocer a los músicos de Rimas de Alto Calibre, con los que no había tenido contacto antes y les elogió la tapa del primer disco de la agrupación.
Se fue del penal con una promesa: acordó con las detenidas presentarse este verano en la unidad 46 e invitó a Rimas de Alto Calibre a tocar con él en octubre en el Teatro Opera en recuerdo de los alumnos de la escuela Ecos, así como también les propuso sumarse a la grabación de un segundo disco. “Me encantaría hacer un documental, un recorrido por cárceles, tocar con los músicos y poetas que aprenden en la cárcel. La música, la poesía, los libros son una salvación para esta gente”, manifestó.
Página12/ TS/RG
