La Unidad 50 celebró la misa de pascua

Batán 03/04/24.- Con más de veinte mujeres privadas de libertad creyentes en la fe católica, se celebró la misa pascual en la Unidad 50 de Batán, con la presencia del obispo administrador de la diócesis de Mar del Plata, Monseñor Ernesto Giobando, quien estuvo acompañado por el capellán de la Unidad, Daniel Climente; el capellán de la Unidad 15, Sebastián Vercellone; la Hermana Helena Kuc y miembros de la Pastoral Carcelaria.

 

El culto cristiano, forma parte de las actividades tratamentales que brindan consuelo espiritual a las mujeres que cumplen condena dentro del establecimiento. Por esta razón, el Obispo realizó como ya es tradición en Semana Santa, un recorrido por los distintos pabellones con el fin de llevar la palabra de Dios a todas las personas alojadas que fueran gustosas de participar de una bendición. Luego se celebró la misa donde además del sermón, se llevó a cabo el lavado de pies y la bendición de ramos.

El director de la Unidad, Marcelo Colque, destacó la importancia de mantener espacios de fe y comunidad en contextos de encierro, ya que a quienes creen les resulta edificante, así como poder celebrar la misa pascual trae paz a los espíritus. Participaron de la ceremonia dentro del sector Asistencia y Tratamiento, la subdirectora de Asistencia y Tratamiento, Cintia Mandarino; el subdirector de Administración, Alejandro Brunori; la jefa de Asistencia de Tratamiento A/C, Laura Martínez; la subjefa de Asistencia y Tratamiento, Cynthia Chávez; la coordinadora de Cultura y Educación, Samanta Martínez; y todo el personal del área Tratamiento.

En cuanto al personal, todos los agentes presentes de los diversos sectores, también fueron invitados a compartir unas palabras de conmemoración en virtud de celebrar la Semana Santa, y los fieles recibieron una bendición por parte del obispo. En esta oportunidad, los miembros de la Pastoral hicieron entrega de ramitos de olivos bendecidos, los cuales representan la paz de Cristo.

El jefe del Complejo Penitenciario Este, Roberto Astete, agradeció la presencia de Monseñor Ernesto Giobando, así como destacó el trabajo que realizan todos los miembros de la pastoral a lo largo del año dentro de las cárceles, ya que “espacios como el recientemente inaugurado en la Unidad 50 son fundamentales para tener donde llamarse a reflexión, buscar la paz interior y poder poner en perspectiva el tipo de persona al que uno aspira llegar después de transitar una vida que no siempre es como se esperó”.

Al finalizar la jornada las personas privadas de la libertad que concurrieron a la misa en el SUM del establecimiento, compartieron con el obispo e integrantes de la Pastoral, una merienda que fue la excusa perfecta para no solo compartir un momento de confesión, sino también para poder expresar las diferentes preocupaciones y deseos para este año.

CGV/EC

Información adicional