Emotivo retiro en la Unidad 50
Batán, 31/10/24.- El lunes pasado, el sector administración de la Unidad 50 de Batán perteneciente al Complejo Penitenciario Este del Servicio Penitenciario Bonaerense, fue el escenario de la emotiva despedida de la Prefecto (E.P.) Irma Alejandra Chinella, quien después de 25 años de servicio solicitó el usufructo de la licencia contemplada en el Art. 35 Inc. I del Decreto Ley 9578/80, para luego solicitar el pase a Retiro Efectivo Voluntario.
En el marco de una mañana inolvidable para Alejandra, se realizó una despedida por parte de sus compañeros de tantos años, quienes aprovecharon esta jornada para saludarla y desearle los mejores augurios. La prefecto se desempeñó desde el año 2017 en la Unidad 50, pudiendo forjar una hermosa relación con muchos de los compañeros con los que le toco trabajar durante tantos años.
Ingresó al Servicio en octubre del año 1999 y tuvo como primer destino la Unidad 15 de Mar del Plata. En ese tiempo, aunque ella ya tenía el título de maestra de primaria, su nombramiento fue como guardia del escalafón general. Recién en el año 2009 hizo su cambio de escalafón y pasó al profesional como subalcaide. Entre los destinos que la vieron transitar su trayectoria se encuentran la Unidad 6 de Dolores, la Unidad 28 de Magdalena, la Unidad 5 de Mercedes, la Unidad 29 de Melchor Romero. Recién en el año 2005 volvió a su conocida Unidad 15 para desempeñarse en el área de Asistencia social hasta el 2008, cuando pasó a depender de RR.HH. en la Escuela de Cadetes.
Ya en el 2015, volvió a radicarse en Mar del Plata y tuvo como destino la extensión Batán de la Dirección General de Institutos de formación y capacitación y finalmente la Unidad de la cual se despidió con tanto cariño. Ya en la 50, Alejandra se desarrolló laboralmente en mesa de entradas y secretaria y terminó su carrera en la oficina del grupo admisión y seguimiento. En lo personal, su retiro la encontró celebrando el inicio de una nueva década, con su pareja de toda la vida, tres hijos y siendo una muy dedicada y amorosa abuela.
Institucionalmente se realizó un cordón de Honor en el pasillo de administración, tantas veces por ella transitado, y tras los aplausos de los presentes recibió un ramo de flores como símbolo de una etapa que concluye y otra que inicia con el mejor de los presagios. Desde la jefatura se destacó su rol como referente para las agentes que recién ingresan, siendo destacable su compromiso, responsabilidad y espíritu de servicio.
La prefecto se retiró rodeada del afecto y la admiración de sus compañeras de trabajo, agradeciendo a la Institución tantos años, aprendizajes, vivencias y gente que ahora formarán parte de su vida más allá del servicio. Agradeció el acompañamiento de los directivos y la camaradería con todos sus compañeros, destacando el saldo positivo que arroja el inevitable balance realizado en estos días tan particulares para ella.
CGV/EC