Taller de Tai-chi-chuan en la Unidad Femenina 50

Batán, 28/02/14. En el marco de los Talleres de Verano que se desarrollan en el Complejo Penitenciario Zona Este, se realiza en la Unidad Femenina 50 de Batán, un Taller de Tai-Chi-Chuan, a cargo del Profesor de Artes Orientales, Leonardo Blommeta, con el objetivo de acercar a las internas técnicas respiratorias, mejorar la flexibilidad del cuerpo y reducir los niveles de stress, entre otros beneficios que tiene esta terapia.

El Profesor Blommeta, quien trabaja totalmente ad honorem, nos comentó que el Tai-Chi-Chuan es un arte marcial, una disciplina china antigua y se trabaja desde el punto de vista terapéutico, para fortalecer articulaciones, tonificar los músculos, mejorar la elongación, siempre con la intención original de la práctica, que es la defensa personal, ya que entendiendo para que sirven los movimientos, podemos ejecutarlos con corrección, y colocar correctamente las partes del cuerpo que estamos utilizando.

“Lo que ocurre tras largos períodos de encierro y poca movilidad, es que el funcionamiento de nuestro cuerpo tiende a degradarse y se crean las condiciones para el desarrollo de dolencias a mediano, corto y largo plazo”, siguió explicando, “muchas veces el encierro ocasiona tedio, hastió o depresión, esto favorece muchas veces a que se adquieran adicciones, periodos de inestabilidad, o situaciones violentas o peleas”.

Este taller cuenta con el complemento de técnicas de gimnasia respiratoria, conocida como Chi-Kung, que tienden a mejorar la capacidad pulmonar, serenar el estado de ánimo interno, y mantener la mente calma en situaciones conflictivas.  

Luego nos contó que se especializó con distintos maestros de artes orientales antiguas como el Pa-Kua, el Shaolin, el Xing Yi Quan o el Tai-Chi-Chuan, claro está, que es sin dudas uno de los más difundidos, y pueden aplicarse para todas las edades, ya que ha vivido experiencias con grupos de niños y llegó incluso a trabajar en Centros de Jubilados.

Por su parte las internas han tomado muy bien la iniciativa y de a poco se fueron acercando, “Comenzamos de a poco, lentamente, y vemos que tenemos más equilibrio ahora, aprendemos sobre la respiración, nos relajamos y aprendemos a controlarnos nosotras mismas los nervios”.

La implementación de estas técnicas en los penales bonaerenses buscan estimular hábitos saludables de superación personal, desarrollar el camino hacia la autodisciplina y para que el conocimiento de su cuerpo, sus límites y el disfrute de sus capacidades, constituyan a mejorar la calidad de vida de los detenidos.