Penitenciarias se diplomaron en Arte y Gestión Cultural tras cursar con personas privadas de libertad en una cárcel de San Martín
San Martín, 06/06/23.- En una experiencia inédita de educación en contexto de encierro, dos agentes penitenciarias egresaron de la Diplomatura en Arte y Gestión Cultural luego de transitar la capacitación junto a veinte personas privadas de libertad en una de las cárceles bonaerenses de San Martín.
La experiencia se desarrolló en la Unidad 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde funciona una sede de la Universidad Nacional de San Martín.
La diplomatura forma parte de la oferta académica brindada por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) a internos e internas y trabajadores del SPB en el marco de un convenio con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
El acto de colación y entrega de diplomas se realizó este viernes en la sede universitaria ubicada en esa cárcel de San Martín. Se trató de un evento especial porque por primera vez fueron dos las estudiantes del SPB que se recibieron: la Alcaide del Escalafón Administrativo Soledad del Rosario Berrios, de la Unidad 46 San Martín y la Sargento 1º del Escalafón General Lorena Unrein, de la Unidad 47 San Martín.
El acto contó con la participación del Director del CUSAM, Marcos Perearnau, la Directora de la Escuela de Arte y Patrimonio, Laura Malosetti Costa y el Director de Articulación Territorial, Ernesto Paret. Por el SPB, estuvieron el Subdirector General de Asistencia y Tratamiento, Ernesto Agüero, el Director de Educación, Martín Danese, el Jefe y el Secretario de coordinación del Complejo Penitenciario San Martín, Adolfo Cersosimo y Nelson Castro, en ese orden, y el Director de Unidad 48, Gastón Collado, entre otras autoridades y personal penitenciario.
Durante la ceremonia académica, los directivos felicitaron a las y los 22 egresados que cursaron el año pasado, destacaron el proceso educativo que se lleva adelante en contexto de encierro a partir del encuentro entre universidad y cárcel y realizaron la entrega de diplomas.
La palabra de Soledad
Soledad y Lorena ingresaron al SPB con la jerarquía de Guardia del Escalafón General en el 2008. Soledad comenzó a trabajar en la Unidad 47 en la oficina de Registro de Internos y después en el Anexo Femenino.
Trasladada a la Jefatura del Complejo, Soledad realizó en esos tiempos la carrera de Oficial Administrativo y con su nueva jerarquía pasó a prestar servicio en la oficina de Sumarios en la Unidad 46 y ahora es subjefa de Depósito.
Soledad tiene 41 años, vive con su hijo en el partido de 3 de Febrero, es psicóloga social y se encuentra finalizando el Profesorado de Arte (con mención en danzas folklóricas) en la Universidad Nacional de Arte.
Ella comentó que se anotó en la diplomatura porque “me interesó muchísimo ya que se relaciona a la carrera que estoy haciendo. A mí me suma a nivel conocimiento, indagar y trabajar las problemáticas que hay” y destacó: “Soy creyente que el arte es transformador, que brinda igualdad de oportunidades, poder compartir valores, explorar la capacidad creativa de cada uno y es sumamente importante que el Servicio Penitenciario siga apostando al arte, a la cultura, a proyectos de interacción”.
La flamante egresada agregó: “Una vez que ingresás a CUSAM, los directivos, docentes y mis compañeros que son personas privadas de libertad encontrás un ámbito donde tanto ellos como una, como agente penitenciaria, tenemos la oportunidad de cruzar esa barrera y de llegar a una universidad. En diferentes materias y demás compartimos vivencias que cada uno pasó, épocas históricas que marcaron nuestro país y no era ajena la realidad que ellos vivieron en el afuera a la realidad que mi compañera y yo también vivimos, entonces desde ese lado se hizo muy fluida la cursada porque de una forma u otra pasamos por la misma problemática social y se hizo muy interactuado”.
El testimonio de Lorena
Lorena, de 48 años, quien vive con su hijo en José León Suárez, desde su ingreso al SPB siempre trabajó en la Unidad 47 en distintos sectores como en la oficina de Registro de Internos, en la Escuela y actualmente en Secretaría. Es enfermera y técnica en electrocardiograma. Quiso seguir estudiando y ahora que lo logró aseguró que “aprendimos a romper con esas barreras y prejuicios sociales. Tanto nosotras trabajadoras del SPB como ellas las personas privadas de libertad. Generamos lazos verdaderos de compañerismo. Y aprendimos que somos todos iguales más allá de nuestras condiciones opuestas. Y demostramos que el uniforme puede estudiar y generar vínculos buenos con las personas privadas de libertad y eso es algo que me llena de felicidad”.
“Sentí apoyo en todo -continuó-. Fue una experiencia maravillosa, que ni siquiera en tantos años y lugares donde estudié se generó. Sinceramente esto es lo que me gusta. Encontré lo que me faltaba. Mi idea es generar proyectos y todo lo que tenga que ver con el bienestar y reinserción de ellos y ellas”, agregó.
¿En qué consiste la diplomatura?
La diplomatura en Arte y Gestión Cultural consta de ocho módulos de formación general: Territorio y sociedad, Políticas culturales, Comunicación y medios, Intervenciones pedagógicas, Producción artística, Historia de la cultura y las artes, Diseño y formulación de proyectos y Trabajo final; y dos módulos correspondientes a talleres artísticos y experiencias culturales.
La carrera mencionada tiene una carga total de 384 horas. Se orienta a la formación de un artista capaz de identificar las demandas de la comunidad, que cuente con herramientas para la creación y gestión de producciones, acciones y proyectos socioculturales en organismos públicos, privados y comunitarios.
Las clases se llevaron a cabo los jueves de 14 a 17, durante el año pasado.
Al respecto, Vanesa, de 37 años, de zona Sur, interna de la Unidad 47, relató que “fue una experiencia espectacular, aprendimos a ser compañeras, a pulir asperezas con el otro, con el Servicio, que nos sintamos uno más, al principio había algo de eso y eso se borró, lo logramos. Uno al otro nos fuimos conectando y ayudando, laburamos entre todos y estuvo muy bueno”.
Por su parte, Pedro, de Vicente López, que tiene 47 años y está en la Unidad 48, describió: “fue una experiencia extraordinaria, me abrieron la mente, adquirí muchos conocimientos a nivel cultural, barrial, de arte, y trabajamos en grupo que es difícil pero lindo. Estuvimos codo a codo con ellas, estudiar, compartir un diálogo, un mate, una factura, unas charlas de familia, tener esa relación tan cordial genera un vínculo, somos compañeros”.
Para finalizar, Marta, la mamá de David, estudiante privado de libertad, expresó: “Siento mucho orgullo por mi hijo, cada avance de él es un orgullo, pasamos situaciones muy embromadas pero seguimos adelante. No veo la hora de tenerlo en casa, estar, disfrutar con su madre, la familia y su hijo…les agradezco a todos los profesores, maravillosas personas, súper humanos, amables y a todos los chicos, compañeros de mi hijo y a los directivos por todo el respeto que siempre nos tuvieron a los familiares. Me parece bárbaro que acá puedan estudiar en forma mixta, hombres, mujeres y agentes penitenciarios”.
La matrícula de la CUSAM
Cabe destacar que el CUSAM, inaugurado en el 2008, tiene actualmente una matrícula de 361 estudiantes - de los cuales 9 son funcionarios del SPB- discriminados de la siguiente manera: 81 de las carreras de Licenciatura en Sociología y Trabajo Social, 64 del CPU, 34 de la Diplomatura en Arte y Gestión Cultural y 32 de la Diplomatura en Logística y 150 en talleres extracurriculares de música, teatro, narración oral, poesía, encuadernación, cerámica, fotografía y género, entre otros.
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