Menos armas, más vida

Campana, 13/05/14  El Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires estuvo presente en la destrucción de casi 15.000 armas de fuego realizada en la localidad Bonaerense de Campana.

Fue el sábado 10 de mayo pasado en una siderurgia, en el marco del Programa Nacional de Entrega de Armas de Fuego y la Ley 25.938 de materiales controlados, secuestrados e incautados.

El Servicio Penitenciario conforma un importante eslabón en la cadena de retiro de armas de las calles, dado que es el encargado de la custodia de esas armas incautadas por el Poder Judicial, y su posterior entrega para la destrucción de las mismas.

Desde la Dirección General de Seguridad del Servicio Penitenciario se resaltó el trabajo realizado por la institución, a la vez que se expresó una gran satisfacción dado que “observamos con nuestros ojos la destrucción de las armas, sabiendo que cada una que se retira de la calle es una vida que se protege”, explicó uno de los jefes penitenciarios.

El proceso de destrucción de las armas se realiza en dos etapas. En primera instancia se procede a la trituración de las mismas, para ser fundidas luego a través de la utilización de un horno de alta temperatura. El material obtenido en la destrucción, se vende o recicla, destinando el dinero resultante a diversas instituciones solidarias.
 

De acuerdo a fuentes oficiales desde 2007 –cuando entró en vigencia el plan de desarme− se han destruido 272.366 armas de fuego, de las cuales 153.846 fueron entregadas voluntariamente y el resto han sido incautadas por fuerzas de seguridad.
 

El acto fue supervisado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y contó con la presencia del ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak; el secretario de Justicia, Julián Álvarez; el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal; el director del RENAR, Matías Molle; y el diputado Eduardo "Wado" De Pedro entre otros.

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