Piloto de Malvinas contó su experiencia a los cadetes

La Plata, 16/04/18. En representación de los héroes que pelearon en las Islas Malvinas, el ex piloto de un cazabombardero A4B, Carlos Cachón, junto a su instructor de vuelo, Hugo Díaz, estuvieron en el Instituto Superior de Formación Técnica N° 6001. Allí, junto a los cadetes de primer y segundo año, Cachón repasó las vivencias del conflicto bélico y  contó su experiencia al arrojar la bomba que hundiría, en junio de 1982, al barco británico SirGalahad.

 

“En un acto de supervivencia volábamos a cinco metros sobre el nivel del mar para lograr que los radares no nos detectaran. Las operaciones comenzaban en Río Gallegos y, una vez en vuelo, había un reabastecimiento de combustible para permanecer un mayor tiempo sobre las Islas”, contó el Capitán Cachón mientras mostró, mediante una réplica, las partes que componían la aeronave que le tocó comandar durante la guerra de Malvinas.

Gentilmente, el ex combatiente llevó la indumentaria y los accesorios que utilizó cuando le tocó estar en el frente. Uno de los cadetes, tuvo el honor de probarse el equipo, mientras que el experimentado aviador explicó la función de cada pieza, a la vez que instó a cambiar la patria, ejerciendo el futuro con valores.

Ante la cómplice y atenta mirada de Hugo Díaz, Cachón contó anécdotas de los primeros tiempos de formación, donde aún deseaba estudiar Medicina. Sin embargo, el público se paralizó cuando, con una humildad digna de un héroe de la patria, contó que quedó al frente de la misión que el 8 de junio de 1982 explotaría al buque inglés SirGalahad. Luego, también habló sobre el encuentro que mantuvo con uno de los sobrevivientes de aquel hecho, con el londinense Simon Weston, que con más del 50% de su cuerpo quemado y cerca de 90 cirugías, perdonó al militar argentino, al comprender que era un profesional haciendo su trabajo. “Siento mucho que la bomba que yo arrojé le haya provocado esas quemaduras, pero no fue algo contra Simon directamente. Estaba defendiendo la soberanía de mi país y era un piloto profesional", explicó Carlos.

Aprovechando la visita, el piloto irrumpió con una pregunta en la que cuestionó: “¿Ustedes saben por qué el parabrisas siempre es más grande que el espejo retrovisor? Es porque el futuro no tiene fin. El pasado está para mirarlo, para no olvidarlo, para saber que existió y para no volver a caer en él. Pero, siempre hay que mirar hacia adelante, por el parabrisas, dejando bien fijo el espejo retrovisor”.

El Director General de Institutos de Formación y Capacitación, Esteban Gural, junto con el Director General de Recursos Humanos, Franco Fortunato, y con el Director de la Escuela de Cadetes, Plácido Eirale, entregaron un diploma de agradecimiento a Cachón y a Díaz. Como retribución, el generoso piloto que actualmente vive en Mar del Plata, entregó a las autoridades penitenciarias un cuadro hecho con lapacho del campo de su abuelo que, en su interior, contiene tierra del suelo del cementerio de Darwin.

T: MTD
F: HC


















Información adicional