Empleada de la Unidad 6 a cargo del Merendero “Caacupé” con la colaboración de compañeros de Unidad regalaron cajitas Felices

Dolores, 01/09/20.- Cristina Montenegro, Sargento 1ª de la Unidad 6 Dolores, con la colaboración de varios de sus compañeros de Unidad realizaron días pasados cajitas felices y meriendas para 150 niños que concurren al Merendero Caacupé, que ella misma lleva adelante. También se sumaron a la causa Cáritas de Dolores y Madres del Instituto Parroquial Bertoni.

Cristina Montenegro se puso al frente el pasado 9 de mayo del Merendero Caacupé. Ella cuenta como llegó a esa situación, “Frente a mi casa hay un asentamiento donde viven muchas familias con varios hijos, con el tema de la pandemia, aunque son laburantes, la mayoría se quedaron sin trabajo, así que a mi y a mi familia, junto a un grupo de maestras, se nos ocurrió empezar a dar una merienda. Al comienzo era solo los sábados, pero ahora estamos asistiendo a unos 150 chicos los martes, jueves y sábados. El tema económico se fue agravando para todos y las necesidades cada vez fueron más, por lo tanto, estamos trabajando en coordinación con la Iglesia, con los Clubes y con la Unidad 6 que siempre nos da una mano”.

“Todo se hace con el mayor de los cuidados, todo con barbijo, cuidando el distanciamiento social y todas las medidas de bioseguridad. Los compañeros de la Unidad, con el consentimiento y el apoyo del director también trabajan codo a codo con nosotros, se ofrecieron para la elaboración de alimentos y me ayudaron mucho en la confección de las cajitas felices”.

“La tarea es bastante compleja porque de pronto tenemos diferentes problemáticas, la principal es que la gente se quedó sin trabajo, pero además nos ocupamos del problema de las adicciones con la ayuda del CPA que también se puso a nuestra disposición con el aporte de los psicólogos y demás profesionales, para atender los casos que van surgiendo”.

“También trabajamos con las escuelas, llevo un registro de los nenes que están escolarizados y controlamos que cumplan con los módulos que les están dando, o sea el merendero viene a ser un nexo con varias instituciones que trabajamos en conjunto, por eso diferentes profesionales van colaborando con los problemas que se presentan”.

Todo se hace con donaciones de la gente que se entera de las necesidades a través de las redes sociales que difunden las actividades que el merendero lleva adelante. Con las materias primas que la gente dona se preparan las meriendas, se hacen tortas, “Desde el comienzo me ayudan mis hijas y mi marido y ahora se van sumando la Iglesia, hace un mes nos visitó en mi casa Monseñor Carlos Malfa y se puso a nuestra disposición”, agregó Cristina.

“Estamos trabajando en un proyecto de panadería básica, en el que está incluido Marcelo Peralta que es compañero de la Unidad 6 con quien les vamos a enseñar panificación a las mamás”.

La idea es que con la materia prima que consigan enseñarán a los vecinos a hacer su propio pan, hacer facturas, pre pizzas, y el proyecto va más allá, a sumar talleres también para niños, ya hubo de catecismo y a futuro quieren sumar talleres de arte.

Otra de las asistencias que llevan adelante es la de dar apoyo a personas que salen de la cárcel, en principio les consiguen mercaderías y además están trabajando en un programa para que puedan insertarse en alguna institución y puedan brindar algún servicio para incluirlos a la sociedad y para que no vuelvan a delinquir.

Todo el que quiera colaborar es bienvenido ya sea aportando materias primas, alimentos o a sumarse al trabajo diario que realizan que es mucho y muy productivo en pos de ayudar a quienes necesiten. El merendero funciona en Capiel N° 350 y el Facebook es “Merendero Caacupe”, hasta allí pueden llegar, o acercarse a a través de la red social, o de Cáritas de Dolores.

OJ