Fútbol para todos

Dolores, 03/02/16. El equipo de fútbol de privados de libertad alojados en la Unidad 6 Dolores continuará esta temporada participando de la Liga de Dolores, un torneo oficial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), representando al club Ferroviarios de Sevigne, en una experiencia de inclusión social significativa y exitosa, que ya lleva varios campeonatos.

 

Este martes 2 de febrero el DT Daniel Aristegui y sus colaboradores (penitenciarios también) Juan Antonio Lopetegui (preparador físico) y Fabián Aguirre (ayudante de campo y entrenador de arqueros) comenzaron el trabajo de pretemporada con un grupo de 22 jugadores, aunque la idea es sumar más deportistas para conformar un conjunto competitivo con el fin de afrontar una nueva dura temporada con un equipo de primera y otro de Reserva.

Daniel Aristeguies un suboficial penitenciario apasionado por los deportes, especialmente el fútbol, contó que “Estamos hablando con el Director de la Unidad de la necesidad de salir a buscar nuevos jugadores, si bien mantenemos la base del año anterior siempre sufrimos bajas por libertades  o traslados. Seguramente la próxima semana visitaremos unidades de Sierra Chica y Mar del Plata buscando nuevos valores, por el momento ya tenemos vistos dos chicos de una de las cárceles de Junín que se pueden sumar, además también estamos probando jugadores de otros pabellones de aquí de la Unidad y contamos con un buen proyecto, Darío, un chico que hizo inferiores en Velez Sarsfield  y que hoy está aquí”.

Los internos que conforman el equipo conviven en un pabellón, tienen como requisito estudiar en los niveles formales de educación y entrenan cuatro días de la semana, para luego enfrentar durante el fin de semana a sus rivales de la Liga, durante el torneo.

Aristegui aclaró que el equipo no es exclusivo para privados de libertad. “El arquero es un policía. Se llama Luciano Mansilla y trabaja en el cuartel de bomberos. Uno de los marcadores centrales, el centrodelantero y el 5, son civiles y ahora sumamos a Emiliano Aristu, que viene de atajar en Deportivo Castelli. Ellos comparten con nosotros la práctica del jueves, después entrenan por su cuenta, ya que trabajan y no pueden venir al resto de los ensayos”, agregó el técnico.

En el equipo continúa jugando Gonzalo, un interno que es centrodelantero y que llegó a jugar en la Quinta de Nueva Chicago. Tiene 21 años y es oriundo de La Matanza. El joven cursa la secundaria por la tarde en la cárcel.

El capitán de Ferroviarios sigue siendo Rubén Darío, un interno de  31 años oriundo de Pilar y que juega de doble 5.

Desde lo institucional, el director de la cárcel, Miguel Barbieri, se mostró totalmente satisfecho por la iniciativa y la apoya incondicionalmente “A nosotros no nos importa el resultado deportivo. Pero sí que se forme un grupo, que desarrollen conductas de convivencia, que sepan ganar y aprendan a perder. Se esfuerzan mucho y eso también colabora para un buen estado de salud.  Y sus familiares están felices, como nosotros. Ven que ellos se esfuerzan por lograr objetivos con perseverancia y están contentos. Es una muy buena manera de lograr la inclusión social que tanto anhelamos”.

El DT contó que este año realizarán una pretemporada fuerte de dos o tres semanas y que luego comenzarán una etapa de jugar amistosos, para llegar de la mejor manera a la competencia oficial, que será más competitiva que nunca porque en esta temporada  la Liga de Fútbol de Dolores podría sumar a la competencia a cuatro o cinco equipos más  provenientes de la Liga de Maipú.

El proyecto de conformar un equipo de fútbol en contexto de encierro para que compita en una Liga de la AFA comenzó a gestarse en el año 2008. Ese año al grupo de internos deportistas le pusieron el nombre “La Amistad”. Y participaron de varios partidos amistosos.

Luego, en el 2011, se logró intervenir en la Liga de Chascomús con la personería jurídica del club Empalme de San Vicente. Aristegui recuerda que participaron de un torneo de 35 equipos y que llegaron a cuartos de final, cuando quedaron eliminados en manos de Unión Vecinal de Echeverry.

En el 2012 iniciaron su paso en la Liga dolerense. “Primero representamos a la entidad ‘Escuela de Fútbol Héctor Barragán’ y desde 2013 pasamos a defender los colores de Ferroviarios de Sevigné".

Durante estos años varios equipos de fútbol profesionales brindaron su apoyo a la propuesta. Así fue que los internos enfrentaron a Gimnasia de La Plata en Estancia Chica, a Estudiantes de La Plata en el country de City Bell, a Racing en el Cilindro de Avellaneda y a Defensores de Cambaceres en el estadio municipal de Dolores.

Y el año pasado, Independiente de Dolores jugó el Torneo Argentino C y pidió los servicios de dos jugadores privados de la libertad. “Con la autorización judicial correspondiente uno de los punta (Enrique) y un volante por derecha (Marcos), subieron un poco el nivel y participaron de la primera ronda de esa competencia federal”, explicó Aristegui.

En estos casi ocho años pasaron por el equipo de fútbol de Dolores más de 300 privados de libertad. Todos ellos dejaron algo y se llevaron más: su devoción por el fútbol y el cariño y respeto de penitenciarios, jueces y civiles que los cobijaron en el proceso de regreso a la libertad.

(Foto archivo)

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