La Escuela N° 15 de General Alvear renace gracias a un arduo trabajo de personal e internos de la Unidad 14

General Alvear, 12/03/18. Internos y penitenciarios de la Unidad N° 14 realizaron trabajos de reacondicionamiento en la Escuela 15, aledaña al establecimiento penal. Es que a partir del 29 de noviembre de 2017, la escuela, junto a las demás instalaciones de la ex estancia del Marqués de Olaso, entre ellas la Unidad 14, han sido declaradas Patrimonio Histórico de la provincia de Buenos Aires por Ley N° 15010/17.

En la Escuela 15 de Alvear, este año es todo bien diferente. Las paredes limpias, las cornisas rasqueteadas y las canaletas abiertas de la escuela seguramente lo deben sentir. Así dio comienzo el Ciclo Lectivo 2018. Nuevos alumnos, viejos alumnos con nuevas miradas, mismas autoridades con más experiencia, nuevas autoridades con renovados proyectos y expectativas.

El acto de inicio lectivo contó con la presencia del Diputado provincial Dr. Luis Cellillo, la Dra. Jueza de Ejecución Penal Adriana Bianco, la Presidente del Concejo Deliberante y la Presidente del Concejo Escolar de General Alvear, ex docentes, ex alumnos, autoridades educativas y autoridades penitenciarias, el Director de Unidad 14 Omar Gómez, el Jefe de Talleres Carlos Díaz, personal de esa sección, internos de la U. 14, vecinos, padres y alumnos.

Un poco de historia

La escuela nació de la iniciativa de sus constructores, la familia Olaso, hace ya más de 150 años. En 1875, el Marques José Rufino Olaso funda el establecimiento “San Salvador del Valle” que cuenta con todo lo necesario para autoabastecerse: panadería, herrería, talleres, carpintería, cabañas, caballerizas, montureros, puestos, tambo y una escuela. En principio la escuela funcionaba en el mismo Castillo donde en la actualidad es el sector administrativo de la Unidad 14 de Régimen Abierto del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Don Luis de Olaso y Madaria, único hijo de José Rufino, hace construir la escuela en 1934. Las maestras hasta el año 1957 fueron pagadas por la familia Olaso. La función de la escuela era muy amplia: en verano se transformaba en colonia de vacaciones con alumnos de colegios franciscanos de Buenos Aires y congregaciones jesuitas. Durante las semanas de las misiones, el padre Luis Rodríguez legalizaba uniones, bautizaba, se hacían las primeras comuniones, las confirmaciones y por supuesto, las misas en la Capilla que funciona en la actualidad en la misma Unidad 14, donde se reunía toda la gente de los alrededores. En 1957, uno de los hijos de Luis de Olaso, Fernando y su madre, la marquesa Carmen Villar, realizan los trámites para que la escuela sea acreditada dentro de la Educación; y así fue que la escuela se crea en ese mismo año con una matrícula inicial de 19 alumnos, y la primera docente fue la señora Marta Tagliani.

Imposible describir 60 años más, hay cientos de historias y anécdotas, y una pequeñita escuelita, con una arquitectura española bellísima, capaz de provocar destellos, hacer brillar los ojos y despertar recuerdos dormidos; recuerdos de sueños y desencantos, destellos de grandeza en la humildad, destellos de hacer las cosas bien, de esfuerzos, de sacrificios y de la satisfacción del trabajo bien hecho. Si miramos cada uno de los detalles de la escuela podemos observar no sólo la belleza, sino también la fortaleza de construcción pensada para que dure para siempre. Realmente el edificio despierta sentimientos dormidos, recuerdos, acciones cooperativas, altruistas, optimistas, destellos de luz, que han logrado reunir muchas voluntades para limpiar el monte y la escuelita abandonada.

En estos días, se ha visto la voluntad conjunta de preservar y poner en valor un lugar representativo de 150 años de historia. Intenciones del Concejo Deliberante de General Alvear, de los Diputados y Senadores de la Provincia de Buenos Aires, del Consejo Escolar, de las autoridades municipales, de los miembros de Cooperadora, del personal docente y auxiliar, de los vecinos y colonos, de las autoridades del Ministerio de Justicia y del Servicio Penitenciario, de la Unidad 14 a cargo del Inspector Mayor (E.G) Omar Gómez, que han puesto lo mejor de sí para que la escuela comience a verse como se merece.

Luces de identidad, de respeto por el pasado y por las personas que trabajaron arduamente, en esos espacios para que nuestros hijos tengan una vida como se merecen, de calidad, de expectativas logrables y por supuesto con destellos de esperanza siempre renovados.

RD/FW